Capitulo 18

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Capitulo 18

 

Llegamos a la casa de James era enorme mucho mas que la que tenia en Ibagué obviamente.

Nos sentamos en la sala había un sillón gigante.

-Amor no es por ser grosera ni nada, solo que.. estoy muriendo de hambre.

- Tranquila ya tengo el almuerzo listo

- Entonces, tu tenias todo planeado

- Si, solo que con lo del Imbécil de Isco las cosas cambiaron un poco

- Ya te pedí perdón por eso como mil veces

- El ultimo besito y me voy dijo James en un tono burlón tratando de imitar el acento de Francisco

- No seas malo  conteste riendo

- Vamos a comer, que yo también tengo mucha hambre

Nos sentamos en el comedor y comimos, todo estaba muy rico.

-Trajiste traje de baño?

- amor Tu no me dijiste

- Entonces ahora como nos metemos a la piscina?

- es tu culpa! Si me hubieras dicho hubiera traído traje de baño

- Tienes razón, déjame solucionarlo

James se levanto de la mesa

- Vamos a mi cuarto dijo para que fuéramos al segundo piso

-Por nada del mundo me voy a poner uno de tu esposa!

-No como se te ocurre!

Llegamos a la habitación de David, tenia una cama muy grande y en la mitad de la cama había una bolsa.

-Yo te compre este.. espero que te guste Dijo sacando un hermoso bikini de color café con blanco.

- Amor esta perfecto dije tomando el bikini en mis manos

Bese apasionadamente los labios de james

-Pero.. será que me lo puedes poner?

- Claro que si

Me di la vuelta para que me quitara la blusa.

James se paro detrás mío y cuidadosamente me quito la blusa, sus labios tocaron mi hombro izquierdo y con su mano acariciaba mi hombro Derecho, después desabrocho mi sostén, después me puso la parte de arriba del bikini.

-Te quedo perfecto

- Tienes bueno gusto esta muy hermoso

- Acuéstate en la cama todavía me falta ponerte la parte de abajo Dijo con una sonrisa

- Como ordene el señor Rodríguez

Antes de acostarme James me quito el pantalón quede desnuda del abdomen para abajo.

Me acosté en la cama y David me puso los pantis del bikini.

Una sonrisa se formo en mis rostro

El fútbol también es para mujeresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora