𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐮𝐦 ༄ 𝐌𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠

❏17

[☁️END]

EN NOMBRE DEL AMOR.

La hora de la fiesta ya había comenzado, y Chris se sentía emocionado. Era el primer cumpleaños que pasaría con los chicos, los años anteriores los había pasado con Minho, pero esta vez estaría con todos, y eso lo ilusionaba.

El lugar estaba completamente decorado y aunque no era nada extravagante, se veía lindo.

La música era del momento, incursionando en todo tipo de género. La gente comenzaba a llegar, y se sentía cada vez más satisfecho al ver los rostros de sus amigos saludarlo con felicidad. Después de un rato, su grupo llegó, y su sonrisa se volvió aún más resplandeciente.

Todo estaba listo, justo como Jisung y él habían planeado.

Iba a ser una doble celebración, sólo rezaba porque todo saliera completamente a la perfección. Le deseaba mucha suerte a su amigo.

El último en llegar fue Minho, quien miraba asombrado todo a su alrededor y, cuando por fin lo vio, se acercó a él y le dio un gran abrazo.

"Todo se ve genial, por cierto, ¡feliz cumpleaños!" - extendió un regalo hasta él, sonriendole aún más.

Chris le agradeció y lo llevó junto a los demás, quienes ya estaban ahí, a excepción de uno.

"¿Dónde está Suni?" — cuestionó a Jeongin, quien nervioso lo miró, sin saber qué decir.—" Chris, pregúntales dónde está Jisung". — pidió al cumpleañero, quien lo hizo en seguida.

—Hyunjin, ¿dónde está Sung? — preguntó a su amigo, apretando su mano.

—Oh, él dijo que iría a comprar algunas bebidas, fue con... ¿Bomin? sí, creo que él.

Minho asintió, no tan satisfecho con la respuesta, estaba un poco desilusionado, quería ver cuanto antes a Jisung.

Los minutos pasaron, exactamente treinta y siete minutos, y Lee aún no aparecía en la fiesta, comenzaba a desesperarse.

Sin previo aviso las luces se apagaron, como única iluminación una cinta de luces navideñas en tono blanco sobre el escenario. Una figura se posó en medio del mencionado, y tomó el micrófono, sonando una melodía.

Pronto todas las luces se encendieron, dejando al descubierto a un nervioso Jisung, mordiéndose los labios y con los ojos cerrados.

—Lee Minho... —inició, dejando a todos sorprendidos, aún más al castaño. —Estaba acostumbrado al ruido y gritos, las risas y llantos sonoros.... —abrió los ojitos, centrándose en el chico que lo miraba entre confundido y sorprendido —... ahora todo es silencio, y he aprendido a amarlo. — finalizó, sonríendole cálidamente.

El mayor se sintió conmovido, apretando las manos entre su pecho, mirando con los ojos brillantes al chico que comenzaba a tomar el micrófono.

No hubiera creído que Jisung haría algo como eso, declararle su amor.

La melodía se detuvo, y otra la reemplazó. mirando al chiquillo sonreírle por última vez, mientras tomaba una profunda respiración y lo miraba a los ojos. Su voz resonó en todo el lugar, con una estabilidad increíble, con sus ojos llenos de pequeñas estrellas, que sólo iban dirigidas a él, con su voz acaramelada de amor, con su sonrisa bañada en dulzura. Tal vez estaba muy enamorado de él, no había otra explicación para decir que Han Jisung era un chico precioso, tanto a sus ojos, y estaba seguro que muchos pensaban lo mismo.

Pero este no era momento para pensar en muchos, era momento para centrarse en ellos, en el amor que se tenían, en todo lo que habían pasado, y entonces lo recordó, en esa noche llena de luces, con el chico que era dueño de sus suspiros en el escenario, mirándolo con tanta ilusión.

Recordó ese día, cuando apenas eran unos niños, debajo del manto de la noche estrellada, abrazados como si su vida dependiera de ello, unas noches antes de la inevitable partida, recordó sus palabras.

—Minho, incluso si estás lejos, puedo decirte que te quiero mucho, no sé por qué, pero eres especial, eres torpe, y eso me hace reír, pero también me hace sentir muy feliz. Me gusta que me escuches, me gusta que siempre estés aquí— el pequeño Jisung se giró, quedando frente a él— una vez escuché a mamá decirle a papá que ella lo acompañaría siempre, sin importar donde estuviera, porque en nombre del amor todo es posible. Minhonnie, ¿me dejarías permanecer contigo, en nombre del amor?

Sus ojos se llenaron de pequeñas lágrimas, y lloró, porque en silencio él había aceptado, había aceptado la propuesta, cuando aún eran unos niños, cuando no sabían nada del amor, cuando sin saberlo se enamoró de un pequeño escandaloso, en el medio del silencio que lo rodeaba.

—Si te dijera, que esto sólo va a doler, Si te advirtiera, que el fuego va a arder, ¿Entrarías? ¿Me dejarías hacerlo a mí primero? hacerlo todo en nombre del amor.

La gente tomó sus celulares y prendió las linternas, acompañando a la melodía, Woong rió, enternecido mientras pequeñas perlas seguían bajando.

—¿Me dejarías guiarte, incluso si estás ciego? en la oscuridad, en medio de la noche, en el silencio, cuando no hay nadie a tu lado, ¿me llamarías, en nombre del amor?

La música seguía, y Jisung descendió del escenario hasta llegar a Minho, tomando su mano y acariciando su mejilla, para luego guiarlo hasta arriba de nuevo. Sin soltar su mano, comenzó de nuevo.

—¿Recuerdas cuando te pregunté, si me dejarías permanecer a tu lado, cuando eramos pequeños? porque yo he pensado en eso todo el día. Es hora de repetirlo, porque quiero estar junto a ti lo que tenga que durar, muchos años más — Jisung se acercó a él, y cerró los ojos de nuevo, soltando sus manos.

—¿Me dejarías permanecer junto a ti, en nombre del amor? — preguntó, con señas, porque esa era la manera en la que quería decirlo, porque para ellos las palabras sobraban.

—"Permanezcamos juntos, en nombre del amor, Suni"

En silencio todos trataban de tomarle sentido a las señas que los dos chicos se mostraban, sabían que había un gran significado detrás de ellas, pero no lograban entenderlo.

O no, hasta que ambos se acercaron y sellaron la escena con broche de oro, cerrando una promesa. Ambos se dieron la seguridad, juntando sus labios, en frente de todas las personas, porque si ellos lo sabían, que se enterara el mundo completo.

—¡Entonces que comience la fiesta! — gritó Jeongin, haciendo a todos soltar un gran grito de celebración y aplaudiendo a la pareja, quienes reían tomados de la mano.

La música comenzó a sonar de nuevo, y todos bailaron al ritmo como antes. Se les veía felices, divertidos y sin preocupaciones.

Pero no más completos que Jisung y Minho, quienes no paraban de abrazarse y darse pequeños besos en la mejilla, Jisung se sentía en el cielo, y Minho juraría que podría morir de amor.

—"Suni, ¿cómo puedes amar al silencio, si antes era lo que más odiabas? ".

Jisung le sonrió y acarició su mejilla, plantando un suave beso en ellas.

—Muchas veces no hay necesidad de palabras, o ruido, para hacerle saber a esa persona amada todo el amor que sientes por ella. Muchas veces un silencio dice mucho más que mil palabras, y tú eres mi silencio favorito.

Minho sonrió en grande, tomando de la cintura al menor y escondiendo el rostro entre su cuello, aspirando su deliciosa loción y sintiendo el calor de su cuerpo, como un manto de amor que lo envolvía por completo.

—"Tu eres mi ruido favorito". — pensó, tomando el rostro del menor y besando sus labios en repetidas ocasiones, para después bailar bajo las luces del lugar, y el silencio que sólo ellos entendían, entre todo el ruido que los rodeaba.

[The End]