•Adore You•

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Caminaba con sigilo a través de las calles mientras observaba en la lejanía a aquella mujer que ella misma había denominado "el primer y único amor de su vida", la relación no había logrado funcionar del todo, pero aún así su corazón mantenía la esperanza de poder amarla en silencio.

Ella misma lo había dicho, si no era feliz a su lado la dejaría ir, después de todo eso era el amor, a pesar de estar en llamas sonreía para ella.

-Rainbow Dash, si no dejas de seguirme te aseguro que te daré una paliza de la que ni la abuela Smith te salvará -Pronunció con molestia la rubia.

-Solo me aseguro de que estés bien.

La otra simplemente bufó y siguió caminando, mientras la peli-arcoiris mantenía una distancia respetable entre ella y la rubia.

Habría preferido ser la única en tocar el corazón de Applejack, pero el destino había decidido que no fuera así, la de pecas se había enamorado de alguien más, había sido amor a primera vista, y ella lo había presenciado cuando tomaba la mano de Apple.

Su pecho latía con fuerza y su mano de pronto sujetó con fuerza la mía, sus ojos brillaron de una manera singular, un brillo que jamás había existido conmigo, quiero volver a presenciar ese brillo.

Una vez en la entrada de Sweet Apple Acress se quedó de pie observando el caminar de la rubia, hasta que está giro.

-¿No quieres un bocadillo? Después de todo, ya llegaste hasta acá -Pronunció amable la rubia.

Dash simplemente giró y negó para seguir su camino a casa.

-¡Aguarda! ¿Qué corrales pasa contigo?-Gritó de pronto la rubia mientras llegaba a su lado -Llegas hasta aquí y simplemente te vas, pensé que buscabas regresar conmigo.

Dash sonrió y nuevamente negó.

-Quiero asegurarme de que no te equivoques, me haría tan feliz si ambas volviéramos a estar juntas, pero, quiero revivir el brillo de tus ojos -Dijo con simplicidad mientras le daba un abrazo.

La vaquera la observó perpleja y una vez que Dash rompió aquel abrazo se apartó de su lado.

-¿De qué demonios hablas? -Decía confundida - De un día a otro apareces y me pides terminar, después me sigues hasta mi casa, te pido volver conmigo ¡Y hablas sobre un maldito brillo! ¿Qué pasa contigo?

-No quiero que tu corazón se equivoque, quiero que seas feliz con alguien que realmente te haga sentir completa.

La rubia se mantuvo en silencio, fue entonces cuando Dash decidió retirarse.

(...)

Al día siguiente caminaba entre los pasillos de la escuela, fue entonces cuando lo vio, aquel extraño hombre que había cautivado el corazón de Apple, se encontraba con la Directora Celestial.

-Entonces, es hora de volver -Dijo de pronto.

-Fue magnífico tenerte un tiempo estudiando aquí, sin duda alguna, estoy segura de que tanto mis alumnos como los maestros te extrañaremos.

Dash se detuvo perpleja, ¿Volver? ¿A dónde? ¿Se iría?, ¡No podía irse! ¡Aún Applejack no le hablaba! ¡Aún no unía su corazón! ¿De qué demonios hablaba?

Inicio a correr entre los pasillos hasta llegar al casillero donde se encontraba la rubia, Twilight la observó confundida.

-Así que al final viniste a hablar -Dijo Twilight.

-¡No hay tiempo! ¡Tenemos que irnos!-Inicio a gritar Dash.

-¿Tenemos? ¿Ahora de qué corrales hablas?

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