SEGUNDA PARTE DE GREEK GODS:
"Zeus: Padre de los dioses y de los hombres"
Eros se ha ido.
Y hoy más que nunca Zeus debe tomar su papel y quedar a cargo de los cuatro dioses restantes, sin embargo bien sabe el que en Greek Gods son cinco, no cuatro.
...
No soy bueno para estas cosas... pero realmente ¿Lo que hay en ese monitor es producto de mi rayo?
—No veo una mierda.
—Keegan.—Harley me llama la atención.
La obstetra se ríe al oírme y hace un movimiento por debajo, justo donde se encuentra el aparato, Harkey reacciona moviéndose de lado.
—Sí, ese es su bebe.
Su mano aprieta la mía y nuestros ojos se encuentran, ella me sonríe, amo verla sonreír.
—¿Cuando podrá verse como un bebe normal?
La doctora vuelve a reír.—Apenas se encuentra en el primer trimestre de embarazo, por ahora es muy pequeño, con cada consulta que pase los dos empezaran a notar que cada vez más parece "Un bebe normal"
Harley se ríe.
—Bien, todo parece en orden.—Se gira hacia nosotros una vez más y retira ese aparado de la entrepierna de la madre de mi hijo.
Ayudo a Harley a sentarse.
—¿Estas bien?
Ella asiente con la cabeza.
—Solo estoy un poco mareada.—Confiesa.
—¿Necesitas que te compre algo? ¿Un jugo quizás?
—Zeus, estoy bien.—Me asegura, pero no dejo de preocuparme.
—Los mareos son normales los primeros meses, igual los vómitos.—Me tranquiliza la doctora, esto de bebes no entiendo nada.—Voy a pedir que vengan a verme en una próxima consulta para el inicio del siguiente mes.
Ella escribe sobre una boleta con un boli, mientras la imagen de nuestro bebe se imprime en una foto, la doctora regresa y nos extiende la hoja junto a la fotografía, soy yo quien lo toma.
—Cuídate mucho Harley, los primeros meses son vitales. Ningún tipo de riesgos, por favor.
Lo que significa adiós Pole Dance.
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—Creo que si debo dejar de bailar.—Dice Harley decepcionada, en cuanto abandonamos la clínica.
Mi mirada baja a los moretones en sus brazos, de por si los odiaba antes, pero lo entendía por ser su trabajo y aunque los celos comenzaran a florecer dentro de mi cuando empecé a enamorarme de ella, jamás ha dejado de preocuparme lo riesgoso que era.
