𝙃𝙚𝙖𝘵𝘩𝘦𝘳.

𝟶𝟶𝟷

3 de diciembre de 2019.

Hyunjin y Félix se encontraban en un parque. Eran cerca de las siete de la tarde, estaba anocheciendo. Félix llevaba puesto el suerte de Hwang. Era unas tallas más grande, por ende, claramente le quedaba suelto. Desde que se coloco la prenda, por el frío, Hwang no había parado de elogiarle, diciendo que se veía hermoso en el. Al punto de decir que se veía mucho mejor en Lee, que en el propio dueño.

El menor sonreía a cada halago, sintiendo el calor en sus mejillas, y pequeños revoltijo en su estómago. Las mariposas, dirían muchos.

El pequeño pecoso, llevaba al menos dos meses sintiendo cosas por el mayor, incluso había hablado sobre esto. Hwang confesó que también tenía sentimientos románticos por el chico. Aun que, Hwang también pidió no apresurar las cosas: quería ir con calma. Así, Hwang creía, que ellos podrían lograr mantener una relación sana y estable. Querían enamorarse de la forma correcta.

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Hwang y Lee se conocieron una mañana en la biblioteca de la Universidad, que ambos asistían; Félix buscaba un libro de su interés. Hyunjin devolvía los poco que se había llevado a casa. Hwang no era un gran fan de la lectura, pero le era entretenido hacerlo.

La chica que trabajaba en el lugar, le pidió al chico de melena oscura que guardase los libros en su lugar, Hyunjin no se negó. Camino hasta los estantes llenos de libros, ordenados según sus géneros. Cuando halló el lugar correspondiente de cada libro en sus manos, los dejó allí. Respetando el orden, como debía ser.

Cerca de allí, se encontraba un pecoso en busca de alguna historia que llame su atención. Hasta el momento, no había encontrado ninguna de su agrado. Eso le molestaba un poco. Camino entre los grandes estantes, realmente ningún libro lo atraía.

Hwang noto la presencia ajena. Su mirada cayó en el individuo, era un chico que parecía poco menor a él; tenía el pelo de un color rosado pastel; pecas en sus mejillas, estas eran medianamente abultadas. Parecía muy concentrado buscando algo. Hwang creyó que sería buena idea ayudarle, en lo que sea que estaba haciendo. Se acercó hasta el desconocido, aclaró su garganta y luego habló.

─¿necesitas ayuda?─

Soltó con suavidad, estando a un metro de distancia. El adversario le miró, sonrió y asintió algo tímido.

─Bueno, um..¿sabes de algún libro de ficción que tenga buena trama?

Así fue como se conocieron. Luego comenzó una agradable amistad entre ambos. Donde con el pasar del tiempo, descubrieron sentimientos no esperados.

─﹙gotthfck﹚