Capítulo 5

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//Descargo toda responsabilidad de los derechos de Harry Potter, ya que no me pertenece, solo uso los nombres para hacer este trabajo sin fines de lucro alguno//
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Aplausos, eso era lo que escuchaba Harry ahora, solamente aplausos de la que seria su casa durante los 7 años de Hogwarts, quien lo diría, Harry Potter, el niño que vivio, es un Slytherin. Realmente no se sentía triste o enojado por ser parte de las serpientes, en verdad se lo esperaba, ya que es el heredero de esa casa, pero aún ya sabiendo donde iría el se sentía orgulloso de pertenecer a esa casa, porque como Sirius le dijo antes, no hay casas buenas ni malas, todo depende de las acciones que el haga y el estaba dispuesto a cambiar la formar de como el mundo ve a Slytherin.

Pero, mientras que en la mesa de Slytherin todo era celebraciones, para otros no era lo mismo, más exactamente para Albus Dumbledore, este suceso acababa de cambiar absolutamente todos sus planes y predicciones. El esperaba a otro tipo de Harry Potter, alguien más iluso que sería fácil de manejar, pero en su remplazo acababa de presenciar la selección más abrumadora de su vida como director y maestro de Hogwarts, que es lo que Sirius y Remus le hicieron, pero esto no era todo, el chico se relacionaba perfectamente con Draco Malfoy como si se conocieran de años, se suponía que el joven Weasley se encargaria de ser su amigo desde un inicio, años de planificación para que todo se vea arruinado en una noche, claramente tendría que tener una charla con el chico, algo tenía que poder salvar de su roto plan.

"Lo sabía! No puedo esperar a que Neville me pague esos galeones." - Celebró Draco cuando Harry llego a la mesa y se sentó a su lado.

"Ustedes con sus tontas apuestas." - Se río Harry.

"Entonces, se supone que ahora me debo inclinar ante ti cada vez que te vea?" - Pregunto Tracey con un notorio tono de broma.

"Bueno no estaría mal un poco de respeto hacia tu Lord." - Comentó Harry sin poder aguantarse la risa.

Muchos Slytherin veían la escena sin saber que decir o imaginar, ya que pensaban que el sería una persona fría, pero era todo lo contrario, aunque no tenían ni la minima idea de lo que el era capaz de hacer si alguien se metía con los suyos.

Cuando la selección terminó Dumbledore se levantó de su asiento listo para hablar, Harry lo miraba con seriedad, el sabía lo peligroso que Dumbledore podía ser, talvez sea alguien que lucha por la misma causa que el, pero nada le quitaba lo manipulador y astuto que podía ser el anciano.

"Bienvenidos a otro año en Hogwarts! Espero que todos hayan tenido unas muy divertidas vacaciones y hayan vuelto listos para aprender cosas nuevas. Quisiera recodarles que el bosque prohibido que restringido para todos los estudiantes a menos que tengan una autorización, asimismo les informo que el el pasillo del tercer piso queda prohibido para todos los estudiantes a menos que quieran obtener una muerte muy dolorosa.
Antes de comenzar nuestro banquete quisiera decirles unas palabras: Papanatas! Llorones! Pelliscos! Baratijas! Muchas gracias." - Termino Dumbledore recibiendo aplausos de todo el alumnado.

Instantes después la comida apareció en frente de ellos dando inicio a la cena, cuando está terminó los prefectos de cada casa llevaron a los de primer años a sus respectivas salas, no sin antes darles un pequeño recorrido por el castillo, explicándoles como llegar a sus salas comunes.

"Bien, por último, pero no menos importante tenemos la entrada a la sala común de Slytherin, para acceder a esta tiene que dicir una contraseña, esta es *Pure Blood* debo advertirles que no pueden revelar la contraseña y de ser así el que lo haya hecho será acreedor de un castigo, ahora el profesor Snape debe estar esperándonos adentro para que les de más indicaciones." - Informó Gemma Farley perfecta de ese año.

Harry Potter Rising From The AshesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora