Nico I

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El verano había comenzado el mes anterior, pero agosto se caracterizaba por los cálidos días que poseía. Él odiaba que la temperatura fuera tan alta, no le permitía que usara ropa cómoda y tenía que andar de pantalones a la rodilla (cosa demasiado vergonzosa para Nico.) Y aquel día era especialmente caracterizado por el calor que hacía.

Dieciocho de agosto.

Nico tenía esa fecha bien grabada en su memoria, el cumpleaños de Percy no se olvidaba así como así, sobre todo si él estaba tu lado preguntando sobre fiestas sorpresas, regalos y todo lo que se preguntaba cuando uno cumple años.

Percy, Annabeth, Frank, Hazel y Reyna habían venido a pasar aquel dieciocho de agosto al Campamento Mestizo, y fue también que aquel día, Nico se entero que los campistas podían usar el lago para refrescarse.

Eran las diez de la mañana. Un sol brillante se hacía notar en el despejado cielo celeste. Nico estaba sentado bajo un árbol frente al lago, se había asegurado de esconderse bien en la sombra para no tener que sufrir de quemarse. A su lado estaba Lyra leyendo un libro, cada tanto se detenía unos minutos, se frotaba la frente y seguía en lo suyo.

Él, por otra parte, se dedicaba a esconderse detrás de una revista de chicas adolescentes mientras observaba a Percy secretamente.

Percy jugaba a una "guerra de agua" con Leo, y agregaba las comillas porque obviamente el hijo de Poseidón tenía ventaja sobre el chico fuego.

"¿Interrumpo?" Pregunto Annabeth con una sonrisa, ella tenía unos shorts y la parte de arriba del bikini, todavía no se había metido al lago. La chica se puso de cuclillas quedando cara a cara con él.

Tres opciones para observar. Una de ellas lo dejaría con un ojo morado, otra lo dejaría como si tuviera algún tipo de fetiche, la última era la mejor y la peor. Clavo su mirada en la revista adolescente.

"No, para nada, estaba leyendo." Contesto. "Las hijas de Afrodita leen cosas que no logro comprender del todo."

Estaba sonrojado hasta las orejas. Bueno, sus sentimientos por Percy habían terminado, pero eso no le quitaba lo apuesto.

"Si, de eso estoy segura." Agrego Annabeth encogiéndose de hombros. "Pero ellas no leen al revés."

La rubia saco la revista de las manos de Nico y la giro. Eso lo hizo sonrojarse aun más, sus estrategias para que no notaran como observaba a Percy secretamente no habían funcionado. Annabeth no dijo nada pero una clara sonrisa burlona se dibujaba en su rostro.

"Lo siento." Se disculpo.

"No lo sientas, no es nada, además no queremos darle el lujo a Percy de que se eche aires al ver que lo estabas observando." La hija de Atenea le guiño un ojo. "¿Me harías un favor?"

"Cualquiera para salir de este momento incomodo por unos minutos." Respondió él, tapándose la cara con la revista.

"¿Puedes buscar a Jason y Piper? Se supone que tendrían que estar aquí como hace diez minutos y no llegan, tal vez se han quedado dormidos."

"Claro, buscare a Jason primero y después pasamos por la cabaña de Afrodita."

"Gracias, Nico." Annabeth se incorporo. "Cuando vuelvas, recuerda no poner tu revista al revés."

Se levanto rápidamente y se coloco las ojotas. El calor lo mataba, pero no pensaba sacarse la remera de mangas cortas ni aun así apareciera Zeus y se lo ordenara. Apenas había aceptado usar el traje de baño a la rodilla. Para su suerte, Reyna y Hazel le habían atado los mechones más largos de su cabello en una cola de caballo, y Frank había agregado que así se le veía mas el rostro.

La profecía de Nico di Angelo: La venganza de la diosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora