El Misterio detrás de Cherryville

C A P Í T U L O 5

Ya llevaba aquí  aproximadamente un mes, un mes en donde cada día que pasaba intentaba recolectar la mayor cantidad de información de lo que pasaba en este pueblo.

Todo empezó esa vez que encontré lo diarios de mi padre, que fueron los que me informaron que algo raro sucedí­a. Que este pueblo escondía más de lo que aparentaba, que no era un simple pueblo.

Luego paso que me comenzaron a seguir, si, ese día después de irme de casa de Harriet me seguían. No eran alucinaciones.

Me seguían y me mandaban mensajes. Así­ que tuve que ser más precavida, no podía confiar en nadie. Ni en mi propia sombra.

Y la Última y reciente información que encontré, es que en los tres años  que pasaron gente desparecía del pueblo.

Encontré una pila de diarios que comentaban acerca de lo que estaba pasando y que parecía que el Alcalde quería tapar todo. Mi padre no sale mencionado entre ninguno de los desaparecidos, eso significa que en el pueblo nadie sabe de su desaparición.

No hay auto, no hay cuerpo y no hay noticias.

Pero aquí­ sigo yo, intentando averiguar todo.

Clavo una nueva hoja de aquel diario en la pared de mi habitación mientras con un hilo rojo la conecto con los diarios de papá.

Todo se resumía en ese punto, en papá.

Me tomo rápidamente el café de tomas mis mañanas y emprendo hacia el colegio. En estos días logre memorizar el camino hacia la mayoría de los lugares, por lo cual ya no necesitaba a google maps.

Harriet, ya se puede considerar oficialmente mi amiga y Axel está en camino a serlo. Caleb y yo ni amigos somos, vivimos discutiendo y la mayoría del tiempo tengo ganas de arrancarle su descendencia por imbécil.

Está saliendo oficialmente con Blair, lo cual fue un horror desde el punto de vista de Harriet, que apenas la soportaba.

Hoy era el comienzo del torneo de básquet, Axel y Caleb estaban en el equipo. Así­ que Harriet me obligo a ir.

Salgo de casa y mi teléfono comienza a vibrar.

Otra vez él, no se cansó de llamar. Las Últimas dos semanas, estuvo más intenso que de costumbre.

Llego al colegio cuando el partido está a punto de empezar, corro en dirección a las canchas y a tan solo unos metros visualizo a Harriet.

Cuando me siento a su lado, parece querer fulminarme.

-Llegas tarde.

-Lo sé, me quede dormida- enarca una ceja- Perdón, encima ni siquiera empezaron. Hablando de eso ¿Por qué no empezó?

-Caleb no llegaba y como sub-capitán tiene que estar obligatoriamente. Por lo que retasaron el partido por unos minutos.

-Típico de Caleb. Se va antes y llega tarde.

-Que se le va a hacer- alza los hombros.

Un minuto después el Árbitro da inicio al partido. Los primeros quince minutos el marcador se mantiene 0-0.

Hasta que el otro colegio anota, tres veces seguidas.

El primer tiempo finaliza, con el marcador a 3-6

-Toma- me extiende dos botellas de agua.

-¿Para que voy a querer yo dos botellas de agua?

-Llévaselas a Caleb y a Axel

-¿Por qué no se las llevas vos?

-Porque necesito ir al baño. Con urgencia- bufo en señal de protesta mientras me levanto para ir al Área en donde los jugadores descansan.