C A P Í T U L O 6

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A casi dos cuadras de la casa, la música ya suena y al llegar parece que mis tí­mpanos estallaran.

-Cualquier cosa que pase, me mandan un mensaje. No estaré muy lejos- dice Caleb.

-Tranquilo, papá- rueda los ojos Harriet- Nada nos pasara, ve y diviértete. Trata de no embriagarte tanto, te necesito en por lo menos en tres sentidos.

-No prometo nada- reímos y entramos a la fiesta.

La casa parece que está por desbordar de la gente que hay.

-Vamos a buscar algo para tomar- grita Harriet en mi oído, asiento con la cabeza y nos movemos entre la gente para llegar a la "barra"

-Un vodka con jugo de naranja y una...- me mira para saber que quiero.

-Cualquier gaseosa, conductora designada y no tomo alcohol- no desde esa noche.

-Y una Coca-Cola por favor- el muchacho de la barra le dice que espere que ya se lo trae.

Un minuto después no extiende las bebidas y mientras las bebemos nos adentramos a la pista.

Miley Cyrus resuena por los parlantes y nos movemos al compás de la música.

Media hora después, una leve capa de sudor se extiende por nuestros cuerpos.

-Voy a buscar algo para beber- le grito y la dejo mientras sigue bailando con un rubio.

Vuelvo a la barra y pido otra Coca-Cola.

-Viniste- una voz ronca suena a mi espalda y siento que me ahogare

Me doy vuelta y me encuentro con los ojos de Justin en los mí­os.

-Vine, excepto que sea un holograma- intento alejarlo un poco.

-Wow...Estas muy hermosa...

-Gracias, vos estas bien.- ¿Qué se supone que le debo de decir? Necesito que se aleje.

Me concentro en beber todo mi vaso de gaseosa, mientras Él sigue mirándome. Que incómodo.

-¿Queres que bailemos?- pregunta mientras me extiende su mano.

-Claro- respondo intentando pasar el mal trago, agarro su mano y vamos hacia la pista de baile.

Al principio parecemos incomodos, hasta que la siguiente canción suena y empiezo a bailar al ritmo de la música.

Sus manos se colocan en mi cintura y mi piel se estremece ante su contacto. Quiero que me suelte.

A partir del instante en el que sus manos se colocaron en mi cintura el baile se tornó incómodo, así­ que lo corte para luego ir sentarnos en un sofá cerca de la cocina.

-¿Dónde está el baño?- pregunto.

-Subí­ las escaleras, segunda puerta a la izquierda.

Cruzo toda la pista y voy escaleras arriba para ir al baño.

Cuando llego a la puerta que se supone que es la del baño toco para ver si hay alguien dentro. No quiero entrar cuando alguien puede estar practicando lo que sea en las duchas o sobre el lava manos, al no oír respuesta me adentro.

Gracias al cielo, no hay nadie y puedo volver a respirar con normalidad.

-Tranquila, estas bien- me susurro.

Hago mis necesidades y cuando salgo del baño para volver hacia las pista un cuerpo me arrincona contra la pared.

No, no estás bien. Siento como mis dedos hormiguean y mi garganta comienza a cerrarse. Un pitido se forma en mis oídos y la cabeza comienza a dolerme.

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⏰ Last updated: Sep 08, 2020 ⏰

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El Misterio detrás de CherryvilleWhere stories live. Discover now