Clemencia corrió, apenas aguantando las lagrimas que amenazaban con salir, llegó a su cuarto y se encerró, se dejó caer al suelo y dejó salir las lágrimas
Su cuerpo temblaba por los sentimientos de ira y de tristeza
¿Acaso sólo White Hat la quería? Pero ya que él se fue a una reunion que duraría días, ahora estaba completamente sola con dos compañeros que no la valoraban
Golpeó el suelo en un intento de desahogarse, pero cuando eso no fue suficiente desidío romper su espejo de cuerpo completo que tenía. Levantó su mano hecha puño, lista para golpearlo, pero cuando su mano tocó el espejo ésta entró en él, y por la velocidad con la que lo hizo la empujó a ella adentro también
--Pero qué...?! -exclamó antes de entrar por completo al espejo
...
Era extraño. Clemencia caminaba feliz por los pasillos, tenia la cabeza alzada como si estuviera orgullosa por algo, su caminar era alegre, casi saltando; había una gran sonrisa blanca dibujaba en su rostro junto a unos ojos llenos de brillo natural de la felicidad
--Gawr -gruño 606 extrañado al verla tan contenta, más que nunca
-- Buenos Dias 606 -lo saludó, el nombrado solo se limitó a gruñirle- Adios
No era extraño verla feliz, lo que era extraño era ver casi estrellas y luz alrededor de ella por una felicidad inmensa. White Hat se había ido a una junta y no volvería dentro de unos días, Slug le estaba haciendo la vida imposible al otogarle muchas tareas, tareas placticamente inutiles considerando que en cuanto a la limpieza la casa permanecía limpia ya que nadie hacia desastres
Slug vio a Clemencia limpiar mientras tarareaba una canción, la vio detenerse y tachar una cosa de la lista haciendolo saber que habia terminado otra tarea, ella leyó lo siguiente que venía y se retiró no sin antes mirar el reloj
En poco tiempo terminó todas las tareas y tan solo le faltaban las que incluían la cosina- esas tenían que ser a ciertas horas del día por lo cual no podía hacerlas todas de una vez
El olor llegó al olfato del científico y del oso que fueron atraídos hacia la cocina donde la Clemencia cosinaba sin notar la precencia de ellos
--Me preguntó si a papá y a mi hermanito le gustará -pensó en voz alta, estaba guardando en unos topers parte de la comida
--Papá? -Slug repitió asustando a la chica
--Por el Amor al... amor? Oh, solo son ustedes -dijo relajándose y tocando su pecho tomando aire- Sientence en la mesa, ahora les sirvo
Slug y 606 obedecieron
--Eso fue extraño -le comentó el Doctor al oso
...
Ya casi era 23 de Agosto, el cumpleaños de Slug. Clemencia estaba que venía y se iba, preparaba todo para tan especial momento. Slug no quería una gran fiesta a menos de que todo fuera de su agrado y conociendo a Clemencia no estaba seguro de que lo fuera.
En los últimos días Clemencia había estado preguntándole cosas sobre cientificos, aviones, etc. eso le pareció extraño, pero placentero, le gustaba hablar sobre lo que le gustaba y le agradaba la idea de que a ella le interesara
606 la había descubierto hacer un pastel muy especial y con decoraciones especiales. Ultimamente Clemencia estaba muy alejada de ellos, desaparecía por horas -aunque no era como si les importará mucho, pero si les intrigaba- a veces los miraba con tristeza y decepción, incluso una vez la oyeron murmurar cosas, pero ultimamente se acercaba y le preguntaba cosas al cientifico; vio la decoración que ella compraba y lo que planeaba, pensó que talvez la fiesta que tanto planeaba ella no sería tan mala, la chica se estaba esforzando mucho para que fuera del agrado de él
El inventor mentiría si no dijera que esperó ese día, era la primera vez que sentía emoción por una fiesta de Clemencia, esperaba que -como todos los años y cumpleaños- Clemencia lo levantará, le cantara las mañanitas e hicieran la fiesta dandole el dia libre; normalmente y aunque no le gustará mucho las fiestas de Clemencia siempre asistía, agradecía que se tomara la molestia y el tiempo de hacer algo por él. Sin embargo esta vez no pasó nada de eso. No lo despertó, no le hizo fiesta, pero si le dio un pastelito personal, le dio un regalo de un avión a escala que no tenia en su colección -lo cual admitió, le gusto bastante- le cantó las mañanitas y le deseo buenos deseos.
--Ok... Lo confieso, estoy desepcionado -habló consigo mismo, recargado de manos en su escritorio- Pensé que me haría una fiesta como todos los años
606 entró al laboratorio con rapidez, estaba en un modo de alerta como si hubiese visto algo extraño y peligroso, lo cuál extrañó bastante al científico ya que 606 era alguien calmado y amargado, pero esta vez estaba inquieto y parecia preocupado. No le dio tiempo para decir algo ya que lo cargó como si fuera sandía y se lo llevó hacia el cuarto de a Clemencia
--Qué pasa 606? Bajame!! -le exigió
606 abrió la puerta de la habitación de una patada y lo bajó frente al espejo, Slug lo miró con incertidumbre
--Me trajiste hasta aqui para ver mi refrejo? -inquirió- Ya sé que soy guapo, no tienes que hacer tanto escandalo!
606 lo miro con los ojos entrecerrados y con cara de molestia, como diciendo "¿Hablas encerio?" para despues aventarlo contra el espejo. Slug esperó un impacto, pero se sorprendió al ver como el impacto llegó más tarde de lo normal y de que no fue contra el espejo sino el suelo
--Qué...? -su pregunta quedó en el aire al ver como el mismo espejo estaba frente a él y que de él salia 606- Un portal?
606 le explicó que vio como Clemencia entraba al espejo y como llegó a ese lugar
Se oyó musica a lo lejos y siguieron el sonido con cautela, no sabian exactamente donde se encontraban, todo se parecia a la mansion, pero más teneblosa y todo estaba al revés. Llegaron a la cocina, la puerta estaba entreabierta y se asomaron
Abrieron los ojos al ver allí una copia suyas, pero parecian mas amigables y a Clemencia con ellos; tambien notaron la decoracion que Clemencia había comprado y el pastel que le habían visto hornear, el pastel era de 3 pisos, estaba en la cima una escultura de él con su uniforme de piloto y en los demas pisos estaban esculturas e imagenes de sus logros, inclusive al oso que en este caso era azul
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--Gracias Mija, esto es lo mejor! -exclamó el tipo de bata blanca abrazando a Clemencia
--De nada, me alegra que te guste papá -dijo ella feliz. Slug y 606 abrieron los ojos- Verdad que nos quedo lindo 505?
--Baw!- Gruñó feliz abrazandola también
--Mis dos hijos hermosos, gracias, es el mejor cumpleaños de mi vida- dijo la copia
Slug sintió dolor, pero no físico; se llevó la mano al pecho, donde estaba el corazón. Ahora veía todo mas claro... Le parecía raro que estuviera tan feliz siendo él un dolor de cabeza con ella, ahora entendía su lejanía...
Ella le encontró un reemplazo
Todo lo que ella una vez le ofreció y él despreció ahora era de una copia suya que sí lo valoró
Por primera vez en muchos años él volviyo a llorar...
Pero como dice Dios: "Nunca es demasiado tarde para cambiar y mejorar"
