Diego

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Para mi eres mas que suficiente

18 de Septiembre de 1960 (Dos Meses despues de la llegada de Venus)

La alcaldia de la ciudad estaba llena de personas como era costumbre. Para Venus, todavia era un poco complicado acostumbrarse a ese ritmo, sin contar los prejuicios de esa epoca. Habia pasado de ser una abogada, que nadie podia callar a una simple recepcionista que no tenia voz ni voto y era pisoteada constantemente.

Pero, era ese estilo de vida o ser una vagabunda. Ese fue el primer empleo que se le atraveso a la castaña y no era tan tonta como para dejarlo pasar. No era dificil, solo debia llevar la agenda de el alcalde y revisar que sus reuniones se cumplieran, cosas que podia hacer con los ojos cerrados.

Su aburrida rutina se vio alterada ese 18 de septiembre, cuando un hombre se acerco a su escritorio.

-Buenos dias, vengo a ver al señor Harrison.- Hablo el recien llegado educadamente.

-¿Tiene alguna cita señor...?- Dejo la pregunta en el aire mientras miraba por primera vez al hombre.

-Cahill, Alexander Cahill. Y si, tengo pautada una reunion para las 3:15.- Dijo el azabache de ojos azules.

-Le dire al señor Arthur que ya llego.- Respondio amablemente al hombre y se dirigio a la oficina de su jefe. Luego de que este le permitiera el paso, Venus guio al ojiazul a su oficina. Alexander se despidio con una sonrisa cortes e ingreso al despacho.

Despues de ese encuentro, siguieron muchos, muchos mas. A l principio solo iba por reuniones con el señor Harrison. Pero al cabo de unos pocos meses, el pelinero iba con la intencion de ver a Venus.

Alexander trato por mucho tiempo conquistar a la chica quien se encontraba reacia a aceptar una cita con el caballero. No estaba lista. Seguia con la esperanza de que algun miebro de su familia apareceria diciendole que todos estaban juntos.

Añoraba con todas sus fuerzas a Diego. Extrañaba sus ojos que siempre la miraban con cariño e intesidad, su sonrisa, hasta las tontas peleas que tenia con Luther.

No fue hasta ocho meses despues, que Venus acepto una cita con el. A esa cita le siguieron muchas mas, luego le dieron paso a un anillo de compromiso y despues de estar dos años en Dallas, se convirtio en la Señora Cahill.

Alexander era un caballero, era dulce, tierno, atento. Sin darse cuenta Venus se enamoro muy profundamente de el. No significaba que ella se olvido de Diego, su corazon siempre le perteneceria, pero se habia permitido amar otra vez.

Dicen que lo que empieza bien, termina bien. Lamentablemente eso no aplica cuando te casas con un demonio de ojos bonitos.



...



Noviembre de 1963. Dallas- Texas

Eran las tres y media de la tarde, Venus caminaba rapidamente de aqui a alla mientras supervisaba que todo estuviera en perfecto estado en su casa. La comida estaba lista, la sala limpia y toda la ropa de su esposo perfectamente lavada.

Cuando empezo a salir con Alexander, penso que la vida le estaba regalando otra oportunidad para ser feliz. Fue una tonta en olvidar que la vida habia sido una perra con ella desde que tenia memoria.

Todo ese infierno empezo dos meses despues de la boda. Una tarde cuando volvia a casa del trabajo, llego a su hogar una hora mas tarde de lo usual. Eso no le gusto nada a su esposo, quien le exigio que renunciara al dia siguiente. 

One shots  THE UMBRELLA ACADEMY Vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora