1

1.9K 101 5
                                    

Jimin no puede evitar sorprenderse al ver la enorme cantidad de alcohol que había en aquella fiesta. Apenas se acababa una botella de algo, alguien sacaba dos más, de manera que así todos se aseguraban de que nunca faltase el alcohol.

—¿En serio la gente se divierte así? —pregunta horrorizado al ver todo el ambiente. Al parecer todo el mundo parecía estar pasándolo genial bebiendo de todo y jugando a juegos de los que tal vez se arrepentirían al día siguiente cuando enfrentasen la resaca. No era solo alcohol, también había varias personas fumando y estaba seguro al 100% de que en algún lado habría otra clase de sustancias de las que quería mantenerse alejado a toda costa.

—Bienvenido a la universidad —bromea Hoseok, dándole un suave codazo —ahora solo diviértete, baila y prueba cosas nuevas. Esta noche va a ser para el recuerdo.

Y tanto que iba a serlo.

Jimin sigue a su amigo de cerca hasta lo que era una barra improvisada en la que todo el mundo se preparaba bebidas a su antojo.

—Te haré algo suave para que no te afecte tanto —informa el mayor mientras prepara un mejunje con cosas que Jimin desconocía casi por completo.

—Tomaré sólo este porque te prometí que bebería una copa, pero nada más —advierte señalándolo y aceptando el vaso. Olisquea el líquido antes de beberlo, poniendo una mueca justo después.

—¿Te gusta?

—No está mal —se encoge de hombros y mira el interior del vaso —me lo tengo que beber despacio, ¿no?

—Si no quieres que te suba rápido, si —se sirve también su copa y brinda con su amigo antes de que ambos bebiesen de nuevo —voy a saludar a unos amigos, tú quédate aquí. No tardo.

El menor asiente y se queda observando su alrededor, fijándose en algunas personas hasta que su vista se detuvo en una pareja de chicos que parecía discutir acaloradamente.

—¡Ya te dije que no es mi culpa! —grita Taehyung sobre la música.

—¡Y yo te dije que no me gusta Bogum! —responde intentando que su voz sonase aún más alto.

—¡No me grites! ¡yo no tengo la culpa de que otro ande babeando por mi! —se queja cruzándose de brazos.

—¡Si no fueses tan jodidamente sexy y bonito esto no pasaría! —se queja una vez más el azabache, provocando un sonrojo en su novio junto con una sonrisa.

—Eres un tonto por enfadarte por algo así.

—Ya lo sé, pero Bogum es muy molesto —le sonríe de vuelta y lo atrae para que ambos compartiesen un fogoso beso que llamó aún más la atención de Jimin —te amo mucho.

—Y yo a ti, idiota —vuelve a besarlo, pasando sus manos por su cuello para atraerlo más cerca.

Jimin apartó la mirada bastante confuso. ¿Cómo era posible que hubiesen pasado de gritarse a todo pulmón a besarse tan apasionadamente? Ni siquiera iba a molestarse en pensarlo.

Volvió a llevar su vista al resto, frunciendo el ceño cuando vio a otra pareja prácticamente montándoselo en una de las esquinas. Bueno, probablemente ni siquiera fuera pareja.

Rodó los ojos disgustado por aquel ambiente y se dispuso a agarrar su vaso para dar un sorbo.

—No bebas —habla una grave voz, llevando la mano al vaso que Jimin estaba a punto de llevarse a los labios para apartarlo.

—¿Que haces? No toques mi vaso —responde Jimin en un tono frío, girándose a mirarlo y descubriendo que era uno de los chicos que recién había visto pelear con su pareja —¿por qué no puedo beber?

2 + 1 = libertad «Vkookmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora