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Jimin respiró hondo al notar la brisa marina en su rostro, apartando cualquier pelo que pudiese entorpecer la hermosa vista que estaba presenciando. La luna brillaba más que nunca sobre el océano, iluminando la superficie en un azul oscuro bastante atrayente que invitaba a entrar al agua de cabeza. Y por si fuera poco, Jungkook y Taehyung estaban justo a su lado esperándole.

—Si entras tienes que tener cuidado con el tatuaje —le recuerda Jungkook justo antes de comenzar a quitarse la ropa hasta que queda en boxers. Entra al agua y no tarda en sumergirse en esta y empapar todo su cuerpo. Taehyung repitió sus acciones y se situó a su lado una vez mojó su pelo.

Ambos menores se quedaron abrazados compartiendo algunos besos en espera de Jimin, que aún seguía inmóvil en la orilla.

—No lo pienses y entra —pide Taehyung al ser consciente de lo que pasaba. Se acercó a la orilla cuando vio al mayor comenzar a desnudarse y agarró su mano para guiarlo hasta que el agua llegaba a su cintura. El más bajo acabó enganchado al cuerpo del castaño, pasando sus brazos por su cuello para asegurarse de que no le cayese agua al tatuaje.

Jungkook se acercó a ambos y abrazó a Jimin por la espalda, recostando su mentón en su hombro para así poder mirar también a su novio.

—Ojalá pudiese quedarme así para siempre —suspira el mayor relajado una vez que ha recostado su espalda en el pecho de Jungkook, provocando una sonrisa en los menores.

—Repetiremos esto otro día —asegura el mediano, acercándose a dejar un par de besos en el cuello expuesto de Jimin.

—¿De verdad no me estáis usando? —pregunta el azabache tratando de mirarlos a ambos —porque me estoy ilusionando y no quiero acabar lastimado.

—Jimin, eres ese alguien que estábamos buscando —confiesa Jungkook cerca de su oído —ahora somos aún mejores.

—Pero si sois la pareja perfecta de la universidad, ¿qué se supone que estáis buscando en un desconocido?

Libertad —susurra Taehyung mirándolo a los ojos —la gente me ata a Jungkook y ata a Jungkook a mi, no queremos encerrarnos el uno en el otro. En cambio si estás con nosotros, vamos a tener por fin la estabilidad que buscamos —acaricia una de sus mejillas, acercándose a darle un corto beso —no te estamos utilizando, eres totalmente libre de alejarte de nosotros si así lo prefieres.

—No me quiero alejar —admite un poco sonrojado —si de verdad vais en serio, yo también quiero ir en serio. Además, alguien tiene que hacerse responsable del Jimin rebelde que acaba de salir a la luz —los tres chicos ríen y luego permanecen en silencio, disfrutando de la compañía ajena.

Se quedaron en esa posición hasta que el frío se hizo notar y leves temblores sacudieron sus cuerpos, obligándolos a salir del agua y volver al coche.

—Ven a dormir a nuestra habitación en la residencia, podremos hacer esa fiesta de pijamas que quieres —propone Jungkook sentándose esta vez en la parte de atrás con el mayor.

—Pero en la residencia aún está la fiesta, ¿no? —baja la mirada cuando ve a los menores asentir —está bien, pero estoy algo cansado... ¿podemos hacer la pijamada otro día?

—Claro que si. A mi quedarnos abrazados en la cama me parece un planazo —los tres vuelven a reír y se ponen en marcha de nuevo hacia la residencia.

Sorprendentemente, al llegar ya no se escuchaba música y casi no había personas. Algunas estaban en el jardín y otras por el salón, aunque la mayoría estaba dormida por alguna parte.

Los chicos subieron directamente a la habitación de la pareja y cerraron con seguro, de manera que nadie los molestase.

—Voy a avisar a mis padres de que duermo aquí —informa mientras saca su móvil y le manda un mensaje a su madre.

2 + 1 = libertad «Vkookmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora