Encuentro Inesperado

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Los tacones en la acera era lo único que se escuchaba en esa fría noche, Evelyn apretó su abrigo de piel blanca con más fuerza al sentir el frío calar sus huesos, el vestido rosado palo era hermoso para esa noche de trabajo, pero no muy favorable para estos climas tan cambiantes. Camino por 5 minutos más hasta llegar al Hotel Canary, un lugar completamente abandonado y entregado completamente a la miseria. Entró en ese oscuro y espeluznante lugar a lo que ella le llamaba hogar. Al llegar al 5to piso, entró sin problemas a su Penthouse recibida por el olor a comida que había quedado de hoy al mediodía. Tiro el abrigo de piel al piso junto a su cartera dorada llena de billetes. Caminó hasta el baño y se observó al espejo, pequeñas contusiones de color morado decoraban su cuello y pecho, se miró con asco para luego entrar a la ducha..."Otro típico día de trabajo" pensó. Salió del baño oliendo a frutos del bosque con pimienta rosada, su olor favorito. Vistiendo ya su pijama se tiró en la cama con sus auriculares a Full escuchando Suffer de Charlie Puth tratando de olvidar lo que había pasado esta noche, estaba acostumbrada a ser la mujer de muchos hombres, un juguete dispuesto a ser pisoteado en cuanto le den billetes o joyas como pago; se había acostumbrado a esa vida deshonesta, ya no había vuelta atrás, ya no podía volver con su familia, ni contactar a aquellas personas que alguna vez fueron sus amigos, estaba completamente sola. O eso fue lo que pensó Evelyn sin darse cuenta de la presencia del extraño espécimen que se encontraba en una punta de la habitación observandola, como siempre lo hacia desde la primera vez que la vio.

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022 había escapado hace 1 semana del cautiverio, no fue fácil esquivar a los técnicos, ni mucho menos permanecer lejos de la vista de los humanos. La noche en la que escapó dejando todo atrás se encontró sólo y perdido, corriendo a una velocidad descomunal por las calles del pueblo encontrando sólo soledad y miseria. Hasta que vio algo que lo dejo anonadado, una hembra humana, la más hermosa que había visto en su vida, caminaba deprisa hacia un hotel abandonado lleno de basura y escombros. Su instinto le decía que debía seguirla, que debía reclamar a esa hembra antes de que otro macho lo hiciera, pero por otra parte algo en su cabeza le gritaba que era una mala idea, los humanos no son buenos, son crueles y mentirosos, dispuestos a todo por conseguir lo que quieren. Pero en vez de escuchar esa parte de si que le decía que se alejara, decidió seguir su instinto, dejar que su parte animal tomara posesión de su cuerpo y lo guiara hacia la hembra que lo había dejado fascinado, ella debía ser suya para mantener. Entró al lugar extraño y siguió a la hembra humana de cerca, tratando de que ella no se percatarse de su presencia, cerró la puerta detrás de si dejándolo fuera de su vista, el macho gruño molesto, pero el enojo no detuvo las hagallas que sacó para salir del lugar y colarse en el departamento de Evelyn sin que se diera cuenta. 022 observó como la pequeña humana se despojada de sus prendas algo dañadas, cosa que le causó desconcierto.

Evelyn ese día había tenido una mala noche, uno de sus clientes le gustaba humillar a sus mujeres contratadas, obviamente Evelyn se negó a compartir una noche con ese sujeto, pero las consecuencia de negarse eran muy malas, esa noche llegó a su casa agotada, asustada y con lágrimas en los ojos, ese sujeto la había forzado a tener relaciones sexuales. Cuando terminó le tiró en la cara un puñado de billetes y algunas joyas en el rostro moreteado por los golpes que le había propinado el sujeto. Por obvias razones no tomó el dinero del hombre, sólo se bajó el vestido y caminó como pudo hasta su departamento en la zona más abandonada del pueblo, un lugar donde podía estar sola y disfrutar de los momentos de libertad...

022 observó con ira como la pequeña humana lloraba mientras se despojada de sus prendas dañadas y con algunas manchas de sangre que se escurría por sus piernas, reprimio un gruñido al recordar a las hembras que había Ramón las instalaciones, a ellas les hacían lo mismo, las formaban a aparearse con los técnicos y terminaban de la misma manera. Ella era libre, pero "¿por qué no huía de este lugar?" Se preguntó. "Debe tener motivos para quedarse" se dijo a si mismo. Y desde esa noche 022 ya no pudo dejar el Hotel Canary, esa misma noche se había jurado proteger a la pequeña humana sin importar qué.
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Evelyn dio media vuelta en la cama, tratando de conciliar el sueño, pero como las otras noches, no podía, había algo que se lo impedía, sentía una presencia extraña que no la dejaba tranquila. Ella no era creyente de los espíritus o fantasmas ni demonios, aunque si creía en la protección de Dios y si creía en la crueldad de los seres humanos... Suspirando de manera fuerte se sacó los audífonos, hace un par de días, había visto indicios de que alguien más estaba viviendo en este hotel, pero por más que buscaba a su nuevo vecino mas irreal le parecía la presencia de otro ser en este lugar tan remoto. Pero estaba casi segura de que alguien estaba aquí con ella, cosa que le aferraba, había escuchado de asesinos que se obsesionaban con sus víctimas y que al poco tiempo las mataban, ella no quería terminar como picadillo para hamburguesas, ella quería vivir, quería superar toda la mierda que tuvo que pasar por casi 8 años. Armando un poco de coraje agarró la 9 milímetros que se encontraba bajo su almohada y apuntó a la puerta de su habitación. Se levantó de su cama y prendió la luz de su cuarto, un movimiento a su derecha la alertó, apunto hacia el objeto que se había movido pero no había nada, bajo el arma confundida. Pero el calor que provino desde atrás la asustó junto a ese brazo que presionó su cadera al cuerpo del sujeto que se encontrada detrás de ella, Evelyn apuntó con su arma hacia atrás para meterle un tiro al extraño que se había metido a su departamento, pero este fue rápido y sostuvo su mano para que no llegará a apuntarle.

-Maldicion ¿Quien eres?¿Qué haces en mi casa?- preguntó Evelyn enojada por su débil lucha. 022 que se encontraba sosteniendo a Evelyn ejerció un poco más de fuerza para quitarle el arma, y lo hizo, la dejó caer en la cama, Evelyn en un momento de desesperación al ver la cama cerca de ella y al sujeto gigantesca pegado a su espalda decidió pegarle un pisoton a su captor y empujaron lejos cosa que no logró pero si consiguió hacerlo caer, y ella aprovechó la desventaja de 022 escapando de la habitación, corrió saliendo hacia la sala de estar directo a la puerta de salida, pero 022 era más rápido y terminó tumbada en el suelo de espaldas a el

- ¡Dios No!- Gritó asustada, 022 la dio vuelta temiendo haberla lastimado por el grito que pego la pequeña humana. Pero no, no la había dañado, no había olor a sangre.

Evelyn vio al intruso a los ojos con lágrimas que salían a borbotones de los suyos. De a poco se fue calmando al percatarse de algo...
No era un hombre... las lágrimas pararon y sus ojos quedaron tiesos mirando al nueva especie que se encontraba arriba de ella. La habitación quedó en completo silencio, sólo se oía sus respiraciones y el "tik-tik-tik" del reloj.

Evelyn se movió un poco sintiéndose incómoda debajo de ese gran especie. Pero 022 gruño en advertencia

-Dejame ir- susurró temerosa. Había oído sobre las nuevas especies, criaturas mitad humanas mitad animal que habían sido torturados por la empresa Mercile. Había conocido por televisión a Justice North, Fury y a un tal Slade. Nada más que eso, este homb... macho se parecía en rasgos de animal a Justice, salvo que este tenía una mirada más salvaje.

- Si suelto. Tu huir- habló con voz gruesa y animal, cosa que estremeció el cuerpo de Evelyn.

- No me hagas daño... por favor- Susurró temerosa de que la matara.

-No... yo no matar mujeres- respondió cortante. Eso alivio a Evelyn, al menos no moriría hoy.

- No voy a huir- habló de manera suave- te prometo que no voy a huir... sólo sueltame- susurró con cautela. 022 observó un momento como debatiendo si confiar en ella o no, pero al final decidió soltarla, oportunidad que Evelyn aprovechó para poner distancia. Ambos quedaron en el suelo sentados mirándose el uno al otro.

Evelyn no podía creer lo que estaba viendo, era un Nueva Especie, era gigante y ancho, en la televisión no se los veía tan intimidantes como en persona. Un pensamiento de la ONE cruzó por su cabeza, debo llamar al Homeland e informar que hay un Nueva Especie aquí, pero eso sólo le traería problemas, ella era una extranjera sin papeles que estuvo viviendo aquí por 5 años en EEUU, la reportaron o pero la enviaría a la cárcel o ¡Al FULLER! El lugar en donde enviaban a los que estaban implicados en el caso del cautiverio de las Nuevas Especies; si los llamaba y la inculpaban por ser cómplices de esas basuras nadie la defenderia, No definitivamente no llamaría a la ONE, no iba a arriesgarse a pasar por una situación desagradable. Tal vez si hablaba con este macho y le comentaba sobre Homeland el de iría solito a ese lugar lleno de Especies y felicidad....

Un gruñidos algo suave provino del macho frente a ella. Evelyn miró el estómago del Especie y sonrió apenas

-¿Tirnes hambre?- habló suave- Tengo comida si gustas- se levantó del suelo seguida del especie que lo único que hizo fue observará, el gruñido de su estómago contestó por él. Evelyn camino hasta la cocina seguido por el macho y sacó de la heladera lo que había sobrado del mediodía, Carne asada con papas. Calentó la comida t se la sirvió en un plato ondo, le pasó el tenedor y el cuchillo junto con un vaso de agua. 022 observó los cubiertos y los dejó a un lado para agarrar con la mano y devorar la comida en segundos. Evelyn se sentó frente a 022 y observó al especie comer con desespero. Apoyó el brazos la mesada pasta sostener su cabeza y cerró los ojos con algo de sueño, pasado los minutos ya no se escuchaba el masticar del macho especie, abrió los ojos y se encontró con una mirada verde que la contemplaba, Evelyn se levantó de donde se encontraba y levantó las cosas de la mesa para ponerla en el fregadero, apagó las luces de la cocina y se encaminó seguida del macho especie a la habitación rendida por el sueño, miró la cama y luego a él, Evelyn quería hablarle sobre el Homeland a 022, pero el sueño y el cansancio sólo le dieron ganas de tirarse a la cama y dormir

-Puedes tirarte donde quieras y dormir. Mañana me gustaria- bostezo - hablar contigo de algo importante- finalizó acordándose en su cama y cerrando los ojos vencida por el cansancio. 022 la observó con curiosidad, bien, el plan no era mostrarme frente a ella tan rápido, pero había sido descuidado al moverse de manera lenta cuando la hembra humana había encendido las luces. 022 al no saber en donde dormir decidió tumbarse en el mismo lugar en donde la pequeña humana se encontraba, el espacio era grande y fácilmente él podría caber sin moleste a la humana en el proceso. Se acostó a si lado dispuesto a dormir... y así lo hizo.

StrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora