Midnight Explosions. By: Monimi006

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—Bueno, se lo dejaré a usted, señor Satou. Y recuerde: ¡diviértaseeee!

La puerta se cerró y se escuchó cuando pusieron seguro.

Durmiendo en el suelo, tapada con varias cobijas, estaba una princesa vestida con un camisón rosa con volantes; con varios mechones de su cabello acariciando gentilmente sus suaves cachetes parecidos al los de un bebé. Bajo las mantas su pecho se inflaba y desinflaba con cada pequeña y lenta respiración. En la esquina de la habitación estaba su armario y dentro de este su vestimenta cuidadosamente doblada: una túnica de magro de color rojo y amarillo, junto a una capa negra y roja con bordes dorados.

Estaba Megumin.

Kazuma pasó sus dedos por su cabello castaño húmedo. Ahora no es tiempo de dejarme llevar por pensamientos lascivos, pensó.

Él se detuvo.

¿Siquiera está bien unirme con Megumin en la cama? Kazuma rápidamente repasó las posibilidades de ser marginado como una persona desagradable por sus propias compañeras de equipo, incluso ignorando sus tortuosas historias como ladrón de bragas o ser sin escrúpulos. Imagina todas las historias que contarán de vuelta en Axel: Kazuma el bestial quien trató de aprovecharse de una chica cuando ella dormía; siendo anotado en la lista negra de todos los locales de súcubos, sin tener ninguna posibilidad de unirse con sus grandes compañeros de sueños. Imagina ser etiquetado como un pervertido ¡sólo por querer estar calientito durante una noche helada! ¿Qué se supone que debía que hacer? ¿Sentarse, hacerse bolita y convertirse en una escultura de hielo?

Megumin se dio la vuelta mientras dormía, alejándose de él.

Oh Eris, ¿qué hago? ¿Qué hago?

Una brisa helada sopló entre las grietas de las paredes de la habitación, enviándole un escalofrío por su columna vertebral; Kazuma se estremeció mientras estaba descalzo, frotando sus brazos.

Supongo... bueno, si es para no morir de hipotermia... ¡No me pueden odiar por tratar de sobrevivir!

Lentamente, Kazuma levantó la cobija y se deslizó dentro de ella. Él miró hacia el techo, el cual, entre las grietas, le ofrecía una vista de un cielo nocturno lleno de estrellas; a la distancia, Kazuma podía escuchar las ululaciones de los búhos haciendo eco entre los bosques.

...¡Mierda! ¡Ahora estoy en la cama con ella! Todo esto es parte de su plan, ¿verdad? Esto es lo que su madre quiere: sentada en frente de la puerta, fisgoneando por un agujero ¡esperando a que haga un movimiento sobre su hermosa hija! Un poco raro si lo piensas, pero no importa; ¡¿qué tal si me apuñalan por la espalda diciendo que nunca acordaron nada de eso?! ¡De un momento para otro yo soy el monstruo! ¡Presentado ante un tribunal trucado y ser condenado por delitos que eran sólo rumores! ¡Oh, cruel injusticia de género, cuánto me has traicionado!

Megumin se dio la vuelta de nuevo, ahora encarando a Kazuma.

Él echó un vistazo.

...Es imposible negar que Megumin es una gran chica: su dedicación a la magia de explosión, aun cuando palidece comparada con otros tipos de magia, no tiene rivalidad y es algo que merece respeto; Megumin es una de los mejores magos de los demonios carmesíes, o al menos para mí. Y por supuesto, ella es hermosa, en cada sentido de la palabra: la manera en que su vestimenta de colores rojo y negro complementaba muy bien con el rubí en sus ojos; la manera en que ríe al ver a Chomusuke tratando de cazar las mariposas en los prados donde practicamos. No importa el reto, Megumin siempre estaba lista para luchar.

Kazuma se acercó más.

¿Cómo he sido tan cobarde todo este tiempo? No darme cuenta que Megumin es la chica de mis sueños; ¿que el destino me ha enviado entre las telas del tiempo y me aventó a una dimensión completamente diferente para conocer a la chica que amo? Nunca antes me había sentido de esa manera por alguien en mi vida. No importa qué, Megumin siempre está de mi lado con una sonrisa en su rostro. Megumin es tan apreciativa, y amable y comprensiva y saludable y... y...

Explosiones de medianoche. (One-shot) [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora