f l o r e s _ e n _ l a _ c o c i n a

4.8K 519 43
                                    

Izuku ya tenía más de cuarenta lunas desde que Katsuki le compro y no podría estar más feliz.

Entre ellos no había silencios incómodos o algo parecido, de echo casi nunca había silencios exepto cuándo dormían juntos.

Cuando katsuki llegaba del trabajo, Izuku ya tenía la comida y cena lista,se sentaba juntos e Izuku le comenzaba a preguntar por su día en el coliseo y luego le contaba el de él.

Izuku nunca le pedía nada, excepto ese día.

-¿Quieres un jarrón?- pregunto Katsuki después de la petición de este durante la cena. Ambos estaban acostados-¿Cómo para que?

-¡Te sorprenderé!- solo eso contestó y Katsuki pues, katsuki de todas maneras si había aceptado.

-Si no lo rompo en el camino te lo traeré mañana - dijo -¡Ahora duérmete!

-¡Gracias!- Izuku le abrazó antes de dormir y así calleron juntos en los brazos de Morfeo.

Katsuki no tuvo problemas para comprar el jarrón, lo único que le molesto fue que las personas se le quedaban viendo con curiosidad. Katsuki protejia el jarrón cómo si de eso dependiera la vida del Rey de Roma.

El jarrón era blanco con flores azules y una línea negra gruesa en medio.

Lo llevo a salvó a la casa y cuando entró izuku estaba lleno de agua y jabón, al parecer estuvo lavando.

-¿Katsuki? - pregunto, era muy raro ver a katsuki en la casa durante el medio día -¡Regresaste temprano!- corrió a abrazarlo.

Últimamente Katsuki piensa que dejó que su relación se volviera íntima.

Con su mano libre le acarició el cabello viendo cómo Izuku se alejaba con un tono rosa en las pecosas mejillas.

-Bienvenido a casa, kachan- oh, ese puto apodo, que hacía latir el corazón de ese monstruo. Katsuki intentó sonreír pero solo logró una mueca de lado con las mejillas rositas.

-Oh por cierto¿Que es lo que traes ahí?- apuntó a el brazo dónde katsuki tenía algo largo envolvido en tela roja.

-Ah, esto, es tu jarrón- le retiró la tela con la otra mano y los ojos de Izuku brillaron al ver el hermoso jarrón blanco con detalles en azules - Era el último que había, espero y te guste- con delicadeza se lo entregó y que Izuku lo recibió con una sonrisita.

Katsuki observo los movimientos de Izuku al tener el jarrón en sus manos, lo acariciaba como si fuera una cosa demasiado especial. Y para izuku si era más que especial.

-Gracias, kachan- izuku le regaló una sonrisa muy hermosa, como todas y cada una y lo mejor, era que solo el tenía el derecho de verlas. Esas sonrisas le encantaban.




















Días después Katsuki llegaba del trabajo un poco más cansado que otros días.
Al entrar el aroma a carné cocina y consomé le abrió el apetito.
Sin hacer ruido se dirigió a su habitación y se cambió, quitándose la toga y quedando en túnica negra y sin huaraches.

Se dirigió a la cocina donde Izuku estaba probando el consomé con una cuchara de metal. Antes de poder saludarlo algo en el centro de la mesa le llamó la atención.

-¿Que es eso?-

Izuku dejo de probar su cena y le miró a el y luego a la mesa para decir :-Es el jarrón que te pedí.-

-¿Y las flores?- esa era su verdadera pregunta.

-las saque del jardín-explico, ahora Katsuki entendía porque a veces Izuku estába lleno de tierra-¿Te molesta?- pregunto avergonzado.

-No, está bien asi- respondió-se menos aburrida la cocina- inquirio sonriendo un poco.

Izuku se dió cuenta de algo.

Katsuki tenía una hermosa sonrisa, cuándo quería,claro.

-¿Cenamos juntos?- le pregunto Katsuki.

-¡Claro que sí, kachan!.

Esclavo de amor -𝙱𝚊𝚔𝚞𝙳𝚎𝚔𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora