Capítulo 6

552 105 8
                                    

"Entonces ... ¿cuánto quieres matarme ahora mismo?"

"No he pensado en nada más que en planear un asesinato durante el último mes".

Ambos acostados de espaldas uno al lado del otro mientras miraban al techo.

"¿Cuándo entraste?"

"En algún momento de anoche mientras roncabas en tu escritorio."

"Te ves genial por cierto."

"Lo sé. Te ves horrible."

"Lo sé."

Un estoico silencio se extendió dentro de la habitación antes de que Arthit dejara escapar un suspiro mientras se volvía hacia Kong.

"Tu amiga Ginny vino a verme."

"Oh."

"¿Por qué no me lo dijiste tú mismo?"

"Porque sentí que si no lo hacía, al menos contigo podría olvidarlo por un tiempo".

"¿Funcionó?"

"Realmente no."

"¿Ha considerado que quizás toda su estrategia de evitarme podría no ser la mejor idea?"

"Todos los días. Pienso en ello todos los días. Pero luego ..."

"¿Pero luego...?"

"Entonces empiezo a recordar todo lo que pasó y me pierdo en los peores escenarios. Escenarios que son más probables que.... No quiero hacerte pasar por eso ..."

"Te amo ..."

"Arthit ..."

"Déjame terminar primero. Te amo. Aunque te acostaste conmigo y te escapaste como un pollo ..."

"Lo siento mucho ..."

"Todavía estoy hablando".

"Ok, sí lo siento. Continúa."

"Como te estaba diciendo, a veces realmente creo que no me mereces, pero a veces creo que eres el mejor hombre de la Tierra. A veces quiero golpearte en la cabeza por lo mucho que ya me has hecho pasar y otras veces sólo quiero rogarte que me aceptes. Pero al final del día, una cosa que no ha cambiado es que te amo ".

"Lo sé. Y yo también te amo ..."

"Ya lo puedo escuchar pero eso es sobre seguir".

"Pero ... ¿y si en un año te das cuenta de que es demasiado difícil para ti seguir estando conmigo?"

"Supongo que lo descubrirás solo después de salir conmigo durante un año."

"¿Y qué pasa si ... en un año ... ya no estoy ... cerca?"

"..."

"..."

"Supongo que lo descubriré solo después de salir contigo durante un año".

Los minutos pasaban sin que ninguno dijera nada. No todo se pudo resolver ese día. No se pudieron encontrar soluciones para problemas que aún no han surgido. Pero quizás era hora de al menos empezar a intentarlo.

Kong se acercó lentamente para entrelazar sus dedos con los de Arthit, apretando la suave mano sin siquiera darse cuenta.

"Ok."

Una vez en la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora