Academia Skylanders, Luz de un Nuevo Amanecer

Capítulo 2: Luz Dorada

(P.V de Andrew)

La cabeza de Andrew sentía como si le fuera a explotar debido a la intensa velocidad a la que iba. Tampoco podía ver a donde se dirigía o cómo estaba el resto de su cuerpo, pero era como sentir que estaba siendo apretado fuertemente por todos lados, apenas podía respirar, sentía como bandas de hierro apretándose alrededor de su pecho...

Luego, esa sensación terminó y pudo respirar aire fresco... aunque esta parecía más pura... como si estuviera a una gran altura. Pero lo que vino después le arruinó el momento: al abrir los ojos, se dio cuenta de que estaba aún volando a gran velocidad hacia una especie de fuente que emanaba un brillo espectacular. Se preparó para lo peor, volviendo a cerrar los ojos...

(P.V de Spyro)

Spyro y Eon había salido del vórtice espacio-temporal, se encontraban de nuevo en las Skylands, más específicamente en los terrenos donde libraron su batalla contra Kaos: en el núcleo de la luz.

"¡Allí esta!" gritó Eon señalando hacia abajo.

Era una Skyland con un terreno verdoso muy atractivo. En el centro de este, la fuente brillante que representaba el núcleo de la luz, estaba brillando más intensamente de lo normal y, poco a poco se notaba que estaba regresando a su brillo original. No obstante, no le había pasado nada más grave.

"Esto... se ve completamente normal" dijo Spyro mirando el núcleo tal y como estaba la última vez.

"Umm, apostaría mi barba a que ese cometa se dirigió hacia aquí" dijo Eon pasando sus dedos por su barba.

"Bueno... en ese caso podría apostar que la volvería a perder..." dijo Spyro, pero luego, algo le llamó la atención, "¿Eh? ¿qué es eso?"

A un lado cerca del núcleo, había lago brillando. Lentamente ese brillo desapareció y se descubrió un dragón inconsciente... pero este no era uno como Spyro o Eon había visto antes: escamas cremas y dos cuernos curvos hacia atrás, pero lo que realmente llamaba la atención en él eran sus alas doradas.

"Woah, otro dragón" se impresionó Spyro, "Y mire sus alas: ¡son doradas!"

"Sí, lo veo Spyro..." dijo Eon mirando al dragón primero y luego al núcleo, formulando una extraña teoría, "Aunque, no habia visto a esa especie desde hace algún tiempo  y ese brillo me preocupa, tal vez debamos..."

Pero Spyro no le escuchó, sino que fue directo a ayudarlo.

"Hay... nunca me escucha..." se dijo Eon mientras se ponía la mano en su cara y seguía a Spyro.

(P.V de Andrew)

Andrew se sentía en una especie de sueño... estaba solo flotando en una especie de espacio blanco y dorado. Era tan brillante que ni siquiera podía verse las manos o los pies. El movimiento que lo llevó hacia allí lo había dejado tan cansado que quisiera quedarse así por horas.

"¡Oye!" decía una voz, "¿Te encuentras bien?"

"¿Quién es...?" respondió al despertarse y tratando de frotarse los ojos.

A pesar de que finalmente se despertó, le pareció aún continuar soñando: no estaba en un lugar que conocía. A su alrededor, había varios campos verdes y con flores. Cerca de él estaba la brillante y bella fuente de mármol que había visto hace solo unos minutos. Y, frente a él, estaba un dragón púrpura con cuernos curvos a los lados sonriéndole.

"Menudo choque amigo" le dijo el dragón, "Creo que deberías practicar el aterrizaje. Me llamo Spyro, ¿cómo te llamas?"

"A- Andrew" le respondió este con nervios y asombro. Solo había visto dragones en cuentos e historias.