Capitulo 14

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Estar en el trabajo es el último lugar donde Steve quiere estar. Ahora que ha sido visto públicamente con Tony y luciendo un bulto muy obvio, su entorno de trabajo ha cambiado. Donde quiera que iba, lo seguían miradas y voces en voz baja. La atención no deseada era exactamente lo que Steve estaba tratando de evitar.

Sabía que su embarazo no se mantendría en secreto para siempre, pero quería ser sincero en sus propios términos. La prensa y las historias que circulaban por ahí se aseguraron de intervenir y arruinar sus planes. Ya nada estaba en silencio.

Steve empaca sus pertenencias antes del almuerzo, incapaz de aceptar el tratamiento de sus colegas. En este momento no es tan malo, pero eventualmente alguien iba a enfrentarlo y Steve no estaba listo para eso.

Le envía a Pepper y Tony un correo electrónico rápido, haciéndoles saber que no podrá terminar el resto del día. Si le preguntaran, siempre podría explicarle que no se sentía bien. No fue una mentira completa. Las historias que circulaban sobre él comenzaban a afectarlo físicamente.

El hogar es el lugar ideal para él en este momento, pero no puede evitar tomar una ruta diferente. Solo había una persona a la que recurrió cuando se puso así.

Bucky está en medio de una de sus sesiones grupales cuando Steve pasa a verlo. Sabe que no debe interrumpir y se demora en el pasillo hasta que Bucky pasa.

Unos minutos más tarde, cuando la gente comienza a salir, Steve tiene la oportunidad de reunirse con su mejor amigo. Bucky no está solo cuando Steve entra en la habitación. Está charlando con un hombre que Steve nunca ha visto antes y se mantiene a distancia, no queriendo interrumpir su conversación.

Permanece cerca de la entrada de la habitación, cambiando entre revisar su teléfono y su mejor amigo. Bucky y el hombre siguen hablando, y es entonces cuando Steve nota la brillante sonrisa en el rostro de Bucky. No ha visto una sonrisa como esa en él en algún momento...al menos, no cuando está con otras personas.

El teléfono de Steve suena, captando su atención. Es un mensaje de Tony.

Oye. ¿Podemos hablar después?

Steve está listo para escribir su respuesta, solo para darse por vencido cuando se da cuenta de que Bucky está libre y el hombre con el que estaba hablando se dirige hacia la salida. Steve se aparta y le ofrece al hombre una sonrisa educada. Obtiene uno a cambio.

—¿Me vas a llevar a almorzar o vas a faltar al trabajo otra vez?— Bucky se burla.

Steve suelta una risa y se acerca a su amigo. —Ojalá pudiera decir lo del almuerzo—.

—¿Se alegrará Stark de que no estés en el trabajo de nuevo?—.

—Él está bien con eso. Incluso si no lo fuera, no me importaría. Ha sido un día de mierda—.

Bucky frunce el ceño. —¿Que pasó? Él hizo- —.

—Relajarse. No, no hizo nada— Steve deja escapar un suspiro y se sienta en una de las sillas vacías. Bucky se une a él. —Así que todo el mundo sabe...—.

—¿Sobre ti y Stark o el niño?—.

—Ambos. Supongo que sería más fácil mostrártelo—.

Steve mete la mano en su bolso y saca la revista que Natasha le ha mostrado antes. Se lo da a Bucky.

—Ah, mierda. Maldita sea, Steve, ¿en serio?—.

—Si. Aparentemente, también está en Twitter. No me sorprendería que todas las revistas de esta ciudad tuvieran mi cara—.

Promesas rotas||stonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora