Pilares retirados

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En una cabaña alejada de la "civilización" se encontraban cuatro "demonios" los cuales hablaban de un tema a tratar.

– Llevamos mucho tiempo en esta pocilga – dijo uno de los demonios
– No se te olvide que el patrón aún no a dado la orden – dijo otro de los presentes
– Después de la caída de Muzan, todo se a descontrolado – dijo otro de los presentes
– Y que tu no vas a opinar nada – dijo la demonio que a estado protestando toda la tarde
– No tengo nada que opinar – dijo el menor de los cuatro – Además preferiría ocuparme de mis propios asuntos – dijo mientras miraba a los demás con una cara de calma
– Nosotros eramos alguien – grito la joven
– ¡ Ya basta ! – dijo un hombre desde la parte de arriba de las escaleras – De verdad me molesta tu comportamiento – dijo el hombre de cabellos negros
– Gomenasai señor – dijo la joven que antes estaba haciendo reclamos, la joven hacia una reverencia
– No es mi intención cuestionarlo, aunque llevamos veinticuatro años esperando a que ellos bajen la guardia – dijo uno de los demonios
– De eso venía a hablarles – dijo el hombre con una sonrisa macabra en su rostro – Comenzaremos nuestro plan desde hoy en la noche – dijo mirando a los presentes – Recuerden mis queridos demonios nuestros ataques se sentarán en cazadores de demonios de bajos rangos por ahora

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– Okaasan! – grito una niña de cabellos negros con dos prendedores de mariposa que se encontraban antes que sus refinadas trenzas
– Que sucede Hikari – preguntó una mujer de cabellos azabaches
– Tsubaki va a decir algo – grito la pequeña
– La de pequeña estatura salio corriendo desde la cocina – No puedo creer que vaya a suceder – dijo mirando a su menor hijo – O casi lo olvido – dijo tocando su mejilla derecha – Giyuu ven rápido y baja la cámara – grito la joven desde la sala
– Giyuu bajo las escaleras con una cámara en mano – Que pasó – dijo el azabache con un tono de sarcasmo
– Tsubaki dirá sus primeras palabras – dijo mientras miraba a su bebé
– Los ojos azules del muchacho se abrieron como platos – Vamos Tsubaki di Otoosan o Toochan – dijo el muchacho azabache poniéndose en cuclillas
– No Tsubaki di Okaasan o Kaachan– dijo la de cabellos azabaches mientras un extraño brillo se presentaba en sus ojos

La pequeña Hikari no podía entender el entusiasmo de sus padres por la primera palabra de su hermano menor, al fin al cabo la primera palabra de Hikari fue mariposa.

– K- Ka..– balbuceaba el pequeño
– Giyuu rápido quiero la cámara – dijo extendiendo su mano
– Sigo sin entender por que quieres una foto si de todas maneras las fotos no se pueden oír – dijo cuestionando la lógica de su esposa
– No importa solo la quiero – dijo la azabache extendiendo su mano
– El azabache le dio la cámara – Solo no te entiendo
– Calla, que ya va a hablar – dijo dándole un suave golpe en la mano
– Ka...Ka – decía el pequeño tratando de habla– Ka...Ka..ta..na...– balbuceo el pequeño– Katana – dijo el pequeño
– Shinobu tomo una foto con la cámara – Oh que tierno dijo Katana – dijo sosteniendo a su bebé – Yo creí que dirías Kaachan – dijo con un aura de decepción

Al escuchar la primera palabra de su hermano a Hikari se le iluminaron los ojos. Había estado tratando de que su hermano menor dijera Katana desde hace una semana.

El tío Kyojuro le había ayudado bastante.

– Okaasan, el tío Kyojuro me ayudo a que Tsubaki dijera Katana – dijo la pequeña de cabellos negros
– No dejare que Rengoku-San se acerque a mi bebé nunca más – dijo la de pequeña estatura – En este momento te odio con cada centímetro de mi ser Rengoku – dijo alzando la mano en un puño como si estuviera mal diciendo
– Entonces no debe ser mucho odio – comento sarcásticamente el azabache

One shot Kimetsu no YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora