Tres meses después de haber sufrido una completa derrota en la manos de sus tíos, Lan Shen y Lan Xuan deciden retomar sus estudios en GuSu bajo la tutela de su abuelo Lan Qiren .
Al pasar los días algunos sentimientos comienza a emerge entre Lan S...
La intensidad de aquella mirada hizo palpitar con fuerza el corazón de Lan Shen y dudar de lo que estaba viendo.
— ¿A-Yi?—Lo llamó para comprobar sus sospechas, pero solo recibió como respuesta un silencio donde sus respiraciones volvieron a chocar. Sus labios fueron rozados de nuevo haciendo que cerrara los ojos por inercia.
El contacto fue leve, pero no se detuvo ahí, siguió por su mejilla para detenerse en la curvatura de su cuello.
— ¡Espera!— Las alarmas del corazón de Lan Shen se prendieron cuando unas manos tocaron su cintura. Aunque aún traía su ropa puesta, eso no impidió que sintiera el calor recorrerle.
Intentó mover al adulto, dándose cuenta que ya no estaba haciendo nada. Confundido, invirtió sus posiciones viendo que Lan JingYi se había quedado dormido.
Su respiración era suave y profunda, clara señal de que estaba perdido en el mundo de los sueños, pero todavía mantenía una posesiva mano sobre su cintura como si quisiera evitar que se fuera.
Sin saber si alegrarse o no de este resultado, Lan Shen observó el bello rostro de Lan JingYi desde sus pestañas hasta sus finos labios. — Ese fue mi primer beso. — En voz baja protesto. — Debiste ser más amable.
La felicidad y la tristeza causaron una tormenta en su pecho. Lan JingYi nunca lo besaría estando sobrio, tal vez incluso lo estaba confundiendo con alguien más.La idea le lastimaba, ya había sido rechazado, pero todavía no podía renunciar a esos sentimientos.
—A-Yi ..Me gustas. Por favor no recuerdes nada de esto cuando despiertes mañana, déjame conservar este recuerdo— Rogó dejando un beso fugaz en la mejilla de Lan JingYi. Salió de la cama y en silencio abandonó la habitación.
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En los aposentos de Lan YuHan, ambos adolescentes estaban completamente ebrios, por las Sonrisa del Emperador que dejó Wei WuXian en la habitación de mayor de sus hijos como premio del pequeño entretenimiento que hizo.
Lan YuHan tenía bastante resistencia al vino, en cambio Lan Xuan no era tan tolerante, pero después de beber tres jarras todavía estaba algo lúcido.
—Debo regresar, A-Shen me espera — Lan Xuan intentó levantarse, pero fue jalado hacia abajo para que volviera a sentarse por Lan YuHan.
— ¿Qué haces?
—Vamos, quédate un poco más. A-Shen no es tu esposa, estará bien aunque te demores—Dijo Lan YuHan aferrándose al brazo de Lan Xuan casi con todo su cuerpo.
— ¡No te me pegues tanto! No soy un poste—Se quejó Lan Xuan empujando a Lan YuHan. No sabía si era porque había bebido mucho, pero su rostro ardía.
