MARACAS
( 马拉卡斯 )Les voy a contar la historia de dos muchachos que en su juventud solían llevar serenata al mismo chico.
El tiempo los separó y fue también el tiempo quien se encargó de reunirlos otra vez.
ㅡ¿HoSeok?
ㅡ¡JeongGuk, cuanto tiempo!
Y esto fue lo que sucedió al reencuentro.
ㅡAmigo, ven te invito una copa.
ㅡYa no tomo, gracias.
ㅡ¿No tomas?, bien, te invito un café.
ㅡBueno.
ㅡQue quiero recordar la época loca, de ayer cuando teníamos dieciséis.
Ambos hombres se adentraron a una cafetería que casualmente frecuentaba cuando eran dos par de jóvenes soñadores y llenos de vida, inquietos y despreocupados. Aquellos tiempos ahora se sentían lejanos, la melancólica llenándolos al respirar aquel familiar olor que los llevaba años atrás.
Una vez se sentaron en una de las mesas ordenaron dos tazas de café y entablaron una cálida conversación recordando su adolescencia, aquellos días en los que se encontraban en esa misma cafetería para desayunar y se ponían de acuerdo para saltarse clases y explorar la ciudad. Pero también para tratar de conquistar a aquel risueño chico que les había robado el corazón, un ser extraordinario que en su tiempo les robaba el aliento a ambos con simplemente sonreír.
HoSeok suspiró después de una corta risa que les causó una anécdota, dejando su taza sobre la mesa se atrevió a preguntar.
ㅡBien. Dime, ¿qué ha pasado con tu esposo?
El contrario lo miró por sobre su taza y después de dar un pequeño sorbo la alejó de su rostro, aclaró su garganta notándose algo decaído.
ㅡMmh... Nos divorciamos.
ㅡSeguro te dejó por ser infiel.
JeongGuk se quedó callado apartando la vista y frunciendo los labios, HoSeok negó con una pequeña sonrisa, al parecer su amigo no había cambiado del todo.
ㅡ¿Recuerdas que yo le mandaba rosas? Pero lo conquistó más tu clavel.
HoSeok alzó una ceja bebiendo de su café y JeongGuk asintió con una pequeña sonrisa de labios cerrados soltando una risa nasal.
ㅡAsí es.
ㅡLlevamos juntos serenata, juntos hasta el balcón aquel.
Recordaron los dos al mismo tiempo, HoSeok soltó una pequeña risa cruzando sus piernas, la taza reposando en su mano.
ㅡTú la guitarra y yo maracas.
ㅡÉl quince, y nosotros dieciséis.
JeongGuk volvió a sonreír, aquellos recuerdos rondando por su cabeza como si hubiera pasado ayer, sus hermosos ojitos brillando y aquella epectacular sonrisa de la cual solo él era portador.
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MARACAS 朋友 KOOKTAE
Historia Cortallevemos juntos serenata, como cuando teníamos dieciséis. # one shot : kooktae # basado en de la canción "maracas" de joan sebastian y alberto vazquez. # prohibida la copia y/o adaptación parcial y/o total de esta historia sin previa autorización mí...