Si alguna vez me llegues a soñar cuando no esté;
si alguna vez llegues a extrañarme;
recuérdame cuando abraces un árbol,
recuérdame cuando mires una hermosa mariposa que va feliz volando por los cielos,
recuérdame cuando mires las hojas de un árbol caer;
recuérdame cuando el viento rose tu piel;
recuerda que siempre estaré aunque no me puedas ver;
recuerda que ahora formo parte de las arenas de río y del mar; del cielo y las nubes, de las aguas dulces y saladas, de los árboles frondosos o sin hojas;
recuerda que ahora formo parte de la naturaleza.
Recuérdame a pesar de que mi cuerpo no esté; porque ahora soy parte del todo y a la vez de la nada.
