quiero ser más que una amiga -citrus-

olvídate 20

Mis pies corrían sin cesar, para muchos, yo soy una persona fuerte y grande, pero la realidad es que no lo soy, simplemente soy una chica como cualquier otra, y mis lágrimas que bajan por mis mejillas lo demuestran.

Mi sudor que baja por mi frente es la más clara muestra de que estoy agotada, mi respiración agitada lo demuestra, pero solo quiero correr sin cesar.

Llegó hasta mi primer semáforo en rojo, si puedo lograrlo, no me pienso detener.

"De verdad me pienso suicidar por algo así?"

Estoy a punto de pisar la calle de los automóviles.

Un camión se dirige hacia mi...
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Y aquí estoy, tirada en el piso...así que hasta para suicidarme soy cobarde, una multitud está a mi alrededor viendo como me tire hacia atrás con tal de no ser arrollada.

De verdad que soy una estúpida...como pude siquiera intentarlo.
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Me encuentro más calmada... caminó por las calles bañadas por la oscura noche...

Miro el cielo nocturno y pienso...cuánto tiempo e caminado...y aún sigo huyendo de la realidad... yuzucchi ama a la presidenta...era muy obvio...los mangas que lee, la forma en como se preocupa por ella, la forma en como la mira...ese sentimiento...que yo anhelaba... porque fui tan ciega? Bueno...creo que es cierto lo que dicen...

"El amor es ciego"

Llegó hasta una zona departamental y veo a lo lejos a yuzucchi y a la presidenta. Ambas van tomadas de la mano, su sonrisa alegre solo confirma mi soledad.

Miro al cielo y veo un avión...mis problemas ahí es donde se resuelven...o quizá...solo sea una vía de escape y no la solución.

Una semana después, estoy tomando un vuelo hacia Amsterdam.

Escapar de esta forma...es lo más cobarde, durante una semana no asistí a clases...y no me despediré de yuzucchi.. lo último que le dije fue..."hasta luego yuzucchi".

Vaya...soy una idiota.
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Viendo por la ventanilla del vuelo, lo último que veo de mi ciudad natal es el aeropuerto y sus enormes ventanales.

Sin embargo...ahí la vi...ella va corriendo con su dorada cabellera, parece que está viendo hacia acá, su brazo se mueve en son de adiós, seguridad la persigue y Mitsuko la sostiene por detrás y seguridad la detiene, mi llanto se interrumpe por una risa pasajera, verla gritar algo y después poner una sonrisa...de verdad la voy a extrañar...desearía ser tan valiente como tú yuzucchi...

Por favor mei...cuídala.

Después de eso... jamás volví a ver a yuzucchi.