TRAICIONADO

4.4K 404 1.1K
                                    

El daño ya estaba hecho.

Sunoo, aunque de momento estaba sin palabras y sintiéndose un poco mal, no era una persona que se estancara en esos sentimientos. Era demasiado optimista y odiaba cuando sentimientos negativos o de rechazo se apoderaban de él. No se iba a rendir, había soñado demasiado con eso para dejar todo así.

Era un sentimiento extraño, ambos lo sentían.

La diferencia era que Sunoo aceptaba sus sentimientos, había lidiado con sus emociones durante el tiempo suficiente y ahora debía dejar que Sunghoon resolviera los suyos. Él creía que su hyung necesitaba un espacio para procesar todo, por eso no fue tras él de inmediato. Pudo no ser correspondido y aun así tenía esa certeza que en algún momento lo sería.

Solo era cuestión de tiempo.

Sunghoon se había negado a ver las señales que Sunoo le había dado por mucho tiempo, se quería hacer la vista gorda a toda costa...

¿Por qué?

No dejaba de preguntarse a sí mismo y la única respuesta que obtenía era la única que no quería aceptar. Sunghoon no era normalmente amable, ni dulce con nadie y naturalmente con Sunoo, le nacía ser así. Vivía y sentía paz cuando su cuñado revoloteaba alrededor de él, pero todo esto siempre lo asoció a ganarse puntos con Heesung, no con estos sentimientos que recién se daba cuenta tenía.

El pensamiento que más le aterraba de todo lo que pasaba era alejarse de Sunoo, él no quería eso. Tampoco quería que las cosas se sintieran incomodas cuando no le pudiera corresponder a sus sentimientos. Sentía cosas por Sunoo, pero no eran las suficientes para que su relación con Heesung se pusieran en duda.

Heesung era su novio, Sunoo solo le hacía sentir bien, era bueno para pasar el rato y por nada del mundo podían compararse.

—¿Por qué tenías que decirlo, Sunoo? —Culpaba al menor. Si se hubiera guardado sus sentimientos, podían seguir las cosas como antes; sin pasar esa línea. Ahora ambos sabían que hacían mal y era una tortura. Se negaba a seguir pensando en eso.

En la habitación se acostó dispuesto a dormirse, de esa manera olvidaría por un rato los problemas, quería desaparecer por un rato y que su cuñado jamás se le hubiera declarado... Así podían seguir pasando el tiempo sin sentirse culpable.

Apenas cerró sus ojos y su teléfono empezó a vibrar. Tenía mucha flojera de contestar y como supuso, era su novio, justo la última persona con la que ahora quería hablar. Si no estuviera sintiéndose tan confundido en estos momentos, no le importaría, pero mentalmente era un desastre.

Bebé, ¿todo está bien? No me contestas desde la tarde... Te extraño.

Sunghoon guardó silencio, Sunoo le había hecho prometer que no miraría el teléfono mientras estuvieran juntos. Se suponía que se trataba de disfrutar el presente y la verdad, lo habían hecho. Tanto que por completo se olvidó de Heesung.

¿Me escuchas? Sunoo tampoco me contesta...

Sunghoon respiró profundo, no podía quedarse callado como un idiota. —Sí, todo está bien. —Su voz era suave, calmada e indiferente.

Heesung conocía muy bien a su novio, sabía que Sunghoon jamás le contestaría así, tenía que haberle pasado algo. —¿Qué pasó? —inmediatamente su tono de voz endureció.

Sunghoon se sentía expuesto y desnudo si le hablaban de esa manera. Si hubiera estado en persona probablemente se derrumbaría ante Heesung diciéndole todo lo que pasaba por su mente y como no sabía qué hacer; por suerte no lo estaban... —Me había quedado dormido, me despertó tu llamada. —Con el tono de voz bastante flojo esperaba que su pareja que creyera.

Hyung, yo soy mejor que él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora