KANG TAEHYUN

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Sunoo estaba fascinado, todo lucía muy costoso y elegante nada más desde la entrada. Podías divisar el enorme terreno que abarcaba, canchas de todo tipo, piscinas...

No había ningún auto en ese lugar que no fuera del año, o último modelo.

Kim, nunca había estado en un lugar como ese, así que sí se sentía como niño chiquito.

—¿Aquello es un campo de tiro? —Señalaba a lo lejos unos blancos que apenas se miraban. —¿O tiro con arco? —Miraba fijo a Jay que estaba concentrado en estacionarse. —Yo quiero aprender a disparar.

—Hay dos, pero ese es el de tiro con arco. Los de disparo están cubiertos, además que es por detrás. —Para Jay, su novio era la cosa más adorable del mundo. Estacionó en su puesto, mirando de reojo a Yang que igual parecía perdido mirando las cosas. —Podemos hacer lo que quieran, pero se supone que vamos a almorzar primero con Taehyun. —Apagó el motor, volviendo a ver a Sunoo.

—Cierto... —Sunoo se acercó a besar los labios de Jay gustoso, abrazándolo por el cuello y acercándolo. —Me gusta mucho este lugar. —No sabía bien como expresar sus emociones, así que solo quería besar mucho a Jay en vez de saltar o decir cosas sin sentido. Aprovechó la cercanía para así comenzar a besarse con su novio.

Jungwon los miró por un momento, haciendo una mueca y un sonido de queja, desviando la mirada. —Hubiera invitado a Jake, siento que sobro. —Comentó mirando por la ventana. —Me voy a sentir incomodo si toda la tarde estarán así. —Yang no quería ser grosero, pero seguramente durarían un largo tiempo en el lugar. Los quería, se sentía feliz por ambos... Solo que, si no les decía, el resto de la tarde sería muy molesto.

Jay se separó poquito se Sunoo. Kim hizo lo mismo mientras volteaba a ver a Jungwon, tenía razón, pero de todas maneras a él le parecía injusto. —Yo no digo nada cuando estás besándote con Jake y...

—No seas mentiroso, siempre te quejas. —Jungwon entrecerró los ojos mirando a su amigo. Rodó los ojos para después solo bajarse del auto. —O bésense dónde no los vea. —Bufó cerrando la puerta. Extrañaba a Jake, incluso si lo había visto hace unas horas.

—Odioso. —Sunoo se quejo acomodándose para ver a Jay. El mayor aun no podía creer que oficialmente esa era su primera buena salida como novios. Sunoo realmente le tenía embobado y no pensaba ocultarlo por nada del mundo. —¿Qué me ves? —Kim acercó su nariz hasta la de Jay, haciéndole volver a la realidad. —Jay.

Dejándose hacer, el mayor tomó su rostro, dejando un último beso casto sobre sus labios. —Vamos, no seas odioso tú también con Jungwon... Le escribiré a Jake para que venga ¿sí? —No era problema traerlo de todos modos y obvio, también era más justo con Yang.

Jay en contra de su voluntad se alejó lo suficiente para tomar sus cosas y salir del auto.

Sunoo había hecho lo mismo. Buscó a su mejor amigo que miraba serio su teléfono, apoyado en el auto. —Jake va a venir, llorón. —Le avisó a su mejor amigo. Jungwon abrió sus ojos de golpe y miró a Sunoo. Estaba emocionado.

—¿De verdad? —Yang preguntó.

Sunoo solo asintió sonriendo grandote.

—Mm... Así te besuqueas en paz con Jay y yo con Jake ¿no crees que es más justo? —Jungwon sacó su teléfono, buscando el número de su novio para escribirle, acercándose hasta Sunoo.

Kim empezó a caminar con calma, tomando el brazo de Yang mientras tanto. Jay les seguía desde atrás, igual con la cabeza en su teléfono.

El lugar era parecido al New Korea Country Club, versión costosa, y más exclusiva.

Hyung, yo soy mejor que él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora