EPÍLOGO

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A penas se levantaban con el cabello alborotado y las mejillas hinchadas después de tanto dormir.
Llevaban cinco, tal vez seis años viviendo juntos.
Los días eran más cálidos y las noches eran más acojedoras.
Bajo las cobijas se rozaban suavemente sus piernas mientras abrían sus ojos despacio a causa de los muy ligeros rayos del sol que se colaban entre las cortinas de la habitación.

El primero en levantarse siempre era Katsuki; quien como de costumbre siempre se ponía la bata de dormir para después ir directamente a la cocina a preparar el desayuno.

Kirishima por otro lado se quedaba unos minutos más recostado sobre la cama.
Después la tendía, abría las cortinas y las ventanas y luego seguía a Katsuki hasta la cocina.

Cada día era la misma rutina que a ambos les resultaba muy agradable.

...

Mañana era el gran día y ambos estaban nerviosos pero entusiasmados.

Mina se había ofrecido amablemente a ayudar a Kirishima con su traje, ya que amaba poder intervenir con todo lo que tuviera que ver con moda y vestuarios.

Por otro lado Sero ayudaría a Bakugo a elegir un traje que fuera acorde con la ocasión.

La recepción en el salón ya había quedado lista y el jardín estaba preparado con todos los adornos y mesas.

Kirishima había pasado algunos días sin dormir y las emociones paseaban por su cabeza una y otra vez haciendo que se formara un nudo en su estómago.

Él sabía que todo saldría bien, pero sin embargo no podía evitar sentirse nervioso al pensar en que después de haber esperado tanto por fin había llegado el momento.

Por otro lado Katsuki se quedaba horas en su estudio pensando y garabateando hojas en blanco.
Nunca se había sentido tan feliz y nervioso como ahora. Era una mezcla de emociones que jamás había experimentado antes.

Sus amigos y familia habían llamado para confirmar su asistencia al evento.
Así que ya todo estaba listo y aguardando por ambos.

Estaban completamente emocionados por haber podido llegar hasta aquí juntos.
Y se encargaban de poner de su parte día con día para que todo saliera según lo planeado.

Mina había ido a la casa de ambos chicos ese día por la tarde para asegurarse de que los detalles en el traje de Kirishima fueran exactos y que no hubiera ningún inconveniente.
Y una vez que la noche llegó ambos se recostaron sobre la cama exhaustos.

   —Baku... — Dijo Kirishima tapando sus ojos con ambas manos muriendo de sueño.

   — ¿Qué sucede Kiri? — Preguntó el rubio mientras estiraba sus brazos.

   —No puedo creer que es mañana. — Respondió con la mirada perdida en el techo de la habitación.

   —Si te soy sincero yo tampoco puedo creerlo. Todo pasó tan rápido. — Respondió Katsuki.

   —Pero creo que todo saldrá como esperamos. — Dijo Kirishima mirando a Bakugo con una sonrisa resplandeciente en su rostro.

   —Seguramente que si. — Respondió Katsuki depositando un beso sobre la frente del pelirrojo.

No había mayor muestra de amor y afecto que el creer en sí mismos.
A pesar de estar realmente abrumados con el evento de mañana ambos estaban seguros de que lo harían bien. Ambos confiaban en su pareja.

La noche había pasado tranquila y acogedora y la alarma había sonado por fin.

Kirishima se levantó con el cabello alborotado y los ojos aún entrecerrados a causa de la luz que golpeaba a través de la ventana.

 {𝐶ℎ𝑒𝑟𝑟𝑦 𝐵𝑎𝑏𝑦 2 } Bakugou x Kirishima BNHA. +18. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora