{𝐶ℎ𝑒𝑟𝑟𝑦 𝐵𝑎𝑏𝑦 2 } Bakugou x Kirishima BNHA. +18.

15 - Cabos atados.

*Narrado desde la perspectiva de Bakugo*

Cuando vi a Kirishima sentado sobre la cama podía jurar estar viendo otra cara de él.
Una completamente seria con sus ojos clavados en mí haciendo que por un momento me quedara embobado pensando que hacer. Porque bueno, ya sabía lo que él quería y no iba a fingir que yo no.

Me acerqué para tomar su mandíbula con mi mano derecha mientras con la izquierda acariciaba su cabello liso.
Algo muy curioso es que a pesar de que la luz era realmente tenue yo podía distinguir cada facción de su rostro; incluyendo aquella cicatriz en su párpado y la curita sobre su mejilla.

   —Entonces, ¿Qué quieres que hagamos? —
Pregunté.

   —Quiero hacer muchas cosas Katsuki, es difícil estar lejos de la persona que amas tanto tiempo sin siquiera poder ponerle un dedo ensima... Imaginando todos los posibles escenarios en que podrían reencontrarse. — Dijo aún con su mirada sería y fija en mí.

   —Entonces vamos a hacerlo. Porque yo también estuve imaginando muchas cosas durante todo este tiempo. — Dije sentandome con cuidado sobre sus piernas.

Comencé a dejar pequeños besos húmedos sobre su cuello y jaloneaba su camiseta para abrir más espacio y seguir repartiendo besos sobre su piel.
Era una sensación tan única, como si fuera la primera vez que tocaba su piel.
Cada centímetro que recorría con mis labios se sentía tan cálido, tan suave y tan ajeno; pero no de una manera negativa sino como algo nuevo, algo que deseaba tener.
No bastaba con besarlo, quería tenerlo solo para mí.

Poco a poco nuestras prendas desaparecían entre el panorama borroso que normalmente se presenta cuando te consume el deseo.

No pude darme cuenta en que momento se quito la camisa y los jeans. Peor aún, no pude darme cuenta en que momento me deshice de mi propia ropa.
Solo podía sentir su piel rozando la mía.
Una piel tibia y ligeramente húmeda por el sudor.
Dios... amaba tanto esa sensación de mi piel desnuda contra la de él.

Mientras besaba su labios con desesperación nos acomodamos lentamente sobre la cama ambos en boxers.
Yo quedé en medio de sus piernas, lo cual me dio una idea que no tuve que pensar dos veces.

   —K-kiri... — Dije mientras colocaba mi cabeza a la altura de su erección.

   —Dime... — Dijo mordiendo su labio inferior mientras acariciaba mi mejilla.

   —Quiero probarte entero. — Dije mientras tomaba el elástico de su bóxer bajandolo con cuidado poco a poco rozando con su miembro erecto.

Yo solo podía observar entre la oscuridad a Eijiro haciendo su cabeza hacia atrás recargandose sobre la cabecera de la cama.

Sin pensarlo pase mi lengua lentamente sobre la punta haciendo una muy ligera presión mientras tomaba una de sus piernas con mi mano y con la otra sostenía su miembro.

Justo ahora cuando hacía presión con mis dedos sobre su pierna fue cuando me di cuenta de lo bien ejercitado que estaba cada musculo de su cuerpo. No es que no lo haya notado antes sino que jamás me había tomado el tiempo de tocar sus piernas de esta forma.

Mientras sostenía su pierna con mi mano, podía sentir la tensión en sus músculos.
Seguí pasando mi lengua por todo su erección y de vez en cuando lo metía por completo en mi boca ahuecando las mejillas para chuparlo mejor.

Mientras lo metía y sacaba lenta y después rápidamente, podía sentir como latía dentro de mí boca a la par que escurria un hilo de líquido preseminal  por mis labios y parte de mi mano.

   — Ah... Katsuki... Chupalo todo.... — escuchaba la voz entre cortada de Eijiro mientras daba lentas y leves estocadas a mi boca haciendo que de vez en cuando su miembro chocará con mi garganta provocandome arcadas silenciosas.