Capítulo tres.

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Abrí la puerta de mi casa y lo primero que noté es que debería limpiar. Realmente no sabía por dónde ni como empezar ya que jamás he tocado siquiera una aspiradora, entonces decidí llamar a Amethyst ya que ella le era más familiar esto de las tareas en casa.

Como tres horas después finalmente terminamos con toda la casa, Amethyst era buena en esto de limpiar y sentí que la contrataría para no tener que molestarme yo.

-Hey Ash, tienes una toalla?. -gritó Amethyst desde el baño.

-Abre las puertas del mueble blanco allí hay varias. -respondí suponiendo que la querría para darse un baño.

Opté por el baño del piso de abajo ya que Am estaba usando el de arriba.

Finalmente luego de bañarnos y terminar de vestirnos, nos sentamos a mirar una película y se nos ocurrió una idea ge-nial.

Mi casa estaría sola hasta quien sabe cuando, el equipo de música estaba en perfectas condiciones y había sobrado alcohol de la noche anterior.

BAM! Llamamos a Chris y a Dylan para que vinieran a gozar de una linda fiesta privada.

Apenas terminé de decirles nuestra idea y ya se estaban preparando para venir, así que con Am corrimos a ponernos nuestra ropa interior más sexy y algo atrevido por arriba.

Am escogió un bra negro con encaje y un bóxer igual, y por arriba se vistió con un short de tiro alto de jean y un top salmón que se le veía realmente precioso.

Mientras que por otro lado yo escogí un bra blanco con delicados detalles en piedritas y una parte de abajo pequeña que hacía conjunto.

Por arriba sólo me puse un vestido corto y apretado azul eléctrico, ese que tanto resaltaba el color de mis ojos.

Ambas nos pusimos nuestras vans y nos planchamos el pelo, luego sólo nos colocamos brillo labial y un poco del perfume que mi padre me había traído en un antiguo viaje a Francia.

Prendimos el equipo de música y los chicos llegaron, al abrir la puerta quedamos atontadas, ya que ellos venían ambos con un pantalón blanco y una camisa un tanto desprendida, al pasar dejaron en el aire un perfume que era realmente exquisito.

Tomamos, comimos algo y bailamos, con el paso del tiempo todo se volvía más loco y no, nadie estaba borracho aún.

Am me habló al oído y yo asentí con una sonrisa, entonces pusimos "i love rock & roll" en la versión de Britney Spears y mandamos a los chicos a sentarse en dos sillas.

Nos pusimos a bailarles, besarlos mientras quitabamos sus camisas y luego desvestirnos lentamente al ritmo de la música y encima de ellos.

Parecían hipnotizados, cada vez que estiraban una mano para tocar no los dejábamos, éramos nosotras quienes mandábamos ahí.

Terminó esa canción y pasaron una y otra más y nosotras seguíamos haciéndoles esa especie de baile hot hasta que se acabó el disco y los invitamos a subir.

Le presté a Am el cuarto de mis padres ya que tenía una gran cama y estaba lo suficientemente lejos de mi cuarto como para no escuchar posibles ruidos futuros.

Yo sólo fui a mi cuarto y tiré a Chris a la cama de un empujón, a decir verdad estaba bastante caliente como para transformarme en una perra salvaje, y era obvio que él se sentía igual.

Empecé por tirarame encima de él y besarlo, besarlo de la boca hasta el abdomen, besarlo en el sentido más salvaje de la palabra.

El estaba casi enloqueciendo, me dio vuelta en un segundo y me sacó la poca ropa que me quedaba, quise sacarle el pantalón y el bóxer pero se adelantó y antes que pudiera decir algo ya estaba dentro de mí.

Sus movimientos, sus caricias, sus besos, absolutamente todo lo que hacía se sentía plenamente bien.

Estuvo un largo rato entrando y saliendo, pero se quitó y me pidió algo que anciaba que yo le hiciera, claramente no necesito decir que fue, así que yo sólo bajé e hice lo que el pidió.

Estuve aproximadamente unos quince minutos hasta que me pidió que parara, me asuste y le pregunté si es que lo estaba haciendo mal, él me miró con una sonrisa y la cara un poco cansada, respondió que era la mejor en eso, sólo que quería volver a lo de antes, antes de correrse, así que reí y el volvió a penetrarme.

Lo hicimos casi por una hora hasta que no pudimos más y caímos rendidos.

Dormimos abrazados otra vez, en un momento desperté y lo miré fijamente, era tan hermoso, hasta dormido lo era. Se veía como un ángel.

No quise miraralo por mucho tiempo más ya que no podía darme el lujo de enamorarme, siquiera de que me gustara. Pero a decir verdad me encantaba, y de más no está decir que era excelente en la cama.

Al la mañana siguiente Am y Dylan nos despertaron, creí que se les haría costumbre ya. Bajamos a desayunar y Dylan propuso la idea de ir a la playa ya que el día estaba soleado y hermoso. Todos estuvimos de acuerdo y acordamos en ir después del almuerzo.

Los chicos irían a prepararse y nos pasarían a buscar a las cuatro de la tarde.

Almorzamos, agarramos nuestros bolsos y fuimos a ordenar las cosas que llevaríamos. Am se puso su bikini rojo que siempre dejaba en casa y yo uno blanco, realmente se me veía lindo el blanco.

Al rato sentimos una bocina y salimos ya que eran los chicos. Nos dirigimos a la playa la cual quedaba a veinte minutos de casa.

Llegamos y nos tiramos a tomar sol, los bebés (como nosotras les decíamos) nos ayudaron con el protector solar y se tiraron con nosotras.

Hablamos de la vida, de los problemas que habíamos tenido y de posibles planes a futuro, en media hora ya sabíamos todo de nosotros. Esto sería una futura gran amistad.

Pasó el rato y decidimos ir a caminar por la orilla, y eso hicimos hasta que de la nada Dylan y Chris nos levantaron y corrieron al agua para tirarnos, nos pusimos a jugar como si tuviéramos cinco años, nos reíamos de todo, realmente pasamos lindo esa tarde.

No estaba muy inspirada hoy, prometo hacer mejores los siguientes capítulos. Sientanse libres de decirme lo que sea para mejorar.

Maldita ZorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora