mi alumna favorita [terminado~~~~]

epilgo

6 #Años_Después

Ahora puedo comprender la frase "Después de la tormenta sale el sol" ya que lo viví en carne propia.

Estos últimos seis años fueron perfectos, yo comencé y termine la universidad, me dedique al arte que era específicamente mi vida, tendría pronto una exposición en una de los más grande galerías de Seúl, estaba trabajando mucho con este proyecto que a decir verdad lo amaba.

Min Soo sigue trabajando como profesor pero ahora en una universidad donde le va más que bien, la vida junto a él fue perfecta y única, llena de amor y alegría, compramos una casa con jardín grande, tres habitaciones, un living, cocina comedor, dos baños y dos estudios uno para mi y otro para Min Soo.

Se escucha tres golpees desde la puerta de mi estudio.

- Pase -grite cerrando mi computadora donde estaba viendo algunas cosas.

Min entro a mi estudio con un pequeño bulto entre sus brazo, yo apenas lo miro sonrió de oreja a oreja.

- Siento molestarte pero alguien quiere a mamá -dijo Byung Hun con una sonrisa.

Si lo que escucharon, mamá, #Soy_Mamá, el pequeño bulto que sostiene Min Soo es nuestra hija de tan solo dos meses de vida, la llamamos Francesca como quería Min Soo, ella es hermosa, su carita redondita y unos grandes cachetes, los ojos todavía no sabemos de que color serán pero seguro marrones como los del padre, el pelo se esta empezando a notar y es de color castaño.

- Aquí estoy -dije acercándome a él y agarrando a Francesca en mis brazos, ella se movió un poco, abrió los ojitos, nos miro a ambos y después bostezo para volver a cerrarlos.

Mire a Min Soo y él solo sonreía, Francesca era tan pequeña y linda, no pesaba casi nada así que no era un peso en mis brazos.

Desde la sala se escuchaba un diminuto llanto y rápido fuimos los dos.

- Shh -dijo Min Soo acercándose a una cuna donde estaba nuestro hijo Santiago, sip, #Doble_Mamá, resulta que tuve mellizos, una nena y un varón, él tambien tiene el pelo castaño y los cachetes redondetes- Shh tranquilo -dijo Min mientras lo toma en sus mano y lo alza, lo pone contra su pecho y comienza a darle palmaditas.

- Eres bueno en esto -dije mientras caminaba hasta el sillón y con cuidado me siento en el, comencé a acariciar el cabello de Francesca, era suave y castaño era intenso.

- Tu tampoco lo haces tan mal -dijo él sentándose a mi lado con Santi en brazos con dos biberones en la mano.

- Aquí tienes -dijo entregándome el de tapa rosa.

- Gracias -dije mientras lo agarraba y le sacaba la tapa.

Lo acerque a la boca de mi beba y con cuidado comencé a alimentarla.

- ¿A que hora vendrán los otros? -pregunto Min.

Estaba por responder pero en eso sonó el timbre.

- Yo voy -dije y me puse de pie con Francesca en brazos y el biberón en la mano.

Abrí la puerta y ahí encontré a Maria con dos cajas grandes una azul y la otra rosa.

- ¡Hola! -dijo feliz apenas me vio.

- Cállate, están durmiendo -dije refiriéndome a los bebes.

Maria se tapo la boca y después sonrió. La deje pasar y puso las dos cajas en el suelo.

- Quiero tener a mi ahijada -dijo dando pequeños saltitos, sonreí y le di con cuidado a Francesca.

- Dios que chiquita es -dijo sonriendo mientras la miraba con adoración, saludo a Min y se sentó a su lado en el sillón para darle el biberón.

- ¿Donde esta Chan Hee? -pregunte a Maria, Chan Hee era el prometido de Maria, se conocieron en la universidad y desde ese momento no se separan más, era muy agradable, se a vuelto un gran amigo y lindo también.

- Debe estar por venir tenia que hacer algo en el taller -dijo sin prestarme mucha atención, ya que toda su atención estaba en la nenita en sus brazos.

El timbre sonó otra ver y abrí rápidamente, en ella estaba Chan Hee.

- Hola perdón la tardanza -dijo Chan Hee algo cansado.

- No importa pasa -dije mientras me hacia a un lado, me saludo con un beso en la mejilla, después a Min Soo con las manos y se acerco a Maria para darle un lindo beso en los labios.

Cerré la puerta y me acerque a Min Soo que estaba terminando de darle de comer a Santi y este ya estaba más que dormido.

- Es hermoso -dije mientras me sentaba a su lado y miraba a mi hijo.

- Si, lo es -afirmo Min- tenlo -dijo entregándome a Santi- Debo comenzar a hacer la barbacoa, pronto llegaron los otros -dijo besando mi frente, yo asentí y sonreí- ¿Chan Hee me ayudas? -le pregunto.

- Claro -dijo Chan Hee poniéndose de pie, salieron al patio y comenzaron a preparar todo.

El timbre sonó y me levante a abrir, mi madre estaba parada en el marco de la puerta, a su lado estaba izquierdo Mika y en el otro lado Ethan, él nuevo novio de mamá, primero no me agrado la idea de otro hombre con mamá pero Ethan me callo bien así que lo deje pasar, aunque le puse los puntos claro, que él seria un suplente de mi padre, nunca mi padre.

- Hola mamá -dije sonriendo.

- Mira que preciosidad -dijo mi madre enternecida agarrando a Santi y entrando la casa, ignorándome por completo.

- Hola ________ -saludo Mika y se dirijo donde estaba Maria.

- Hola _____ -saludo Ethan estirando la mano.

Negué con la cabeza y lo abrase, él me correspondió pero después nos separamos.

- Traje algo para los bebes -dijo sacando dos cajitas de su saco color piel- Ten, son para cuando sean más grandes -dijo con una sonrisa y yo agarre las cajitas.

Eran dos cadenitas de oro y plata con sus iniciales grabados en una chapita de oro-

- Ethan no debiste -dije apenada.

- Es un regalo no puedes rechazarlo -advirtió y yo sonreí.

- Gracias -dije dándole otro abrazo.

Deje que él pasara y se acomodara, mientras tanto yo fui a la pieza de los bebe y deje las dos cajas que trajo Maria que resultaron ser dos enormes osos y el regalo de Ethan.

Me quede un rato en la pieza mirando las cosas de los bebes.

- Hey, ¿Estas bien? -pregunto Min Soo entrando por la puerta.

Lo mire y asentí, él se acerco a mi y me abrazo por atrás.

- Como pasa el tiempo -dije con una sonrisa, las lagrimas estaban de vuelta. todo el embarazo fue así, no podía ver una película que no me ponía a llorar y Min Soo que se burlaba de mi.

- Si pasa muy rápido -dijo en un suspiro.

- Tenemos una casa, dos hermosos hijos, amigos y familias que nos quieren ¿Podemos decir que es una vida perfecta no? -pregunte agarrando sus manos.

- Si creo que si -dijo y soltó una risa.

- Ven vamos o pensaran mal de nosotros -dije soltándome y caminando a la puerta.

Min Soo agarro mi mano y me jalo para que me acerque a él.

- Te amo tanto -dijo rozando su nariz con la mía.

- Yo tambien te amo -dije y lo bese profundamente enredando mis dedos en su pelo.

Se escucho un llanto seguido de otro y unos gritos llamándonos. Eso hizo que nos separáramos.

- Ven nuestro hijos lloran por sus padre -dije y agarre su mano para caminar a la puerta y salí del cuarto de nuestros bebes.