Noche de bodas (one-Shot Jeankasa)

-Noche de bodas-

Bajo los destellos de la blanquecina luna que posaban sobre su nívea piel, la joven de belleza exótica, considerada por toda la región como la shinigami de los titanes; Mikasa Ackerman se encontraba sentada en el tocador de su amiga Sasha, quién delicadamente acomodaba su basto y delicado velo de novia; tejido a mano, junto con pequeñas perlas que adornaban al pretencioso conjunto de novia.

-Un poco de labial, y ya estas lista. Exclamó la castaña quién con un pequeño pincel tinturaba los finos labios de su amiga.

Por primera vez en su vida, se sentía tan delicada y femenina como una muñeca de porcelana, no era típico de ella ser así, pero dada la ocasión, aceptó gustosa por usar algo de maquillaje y por supuesto una coqueta ropa interior que su amiga atrevida le había obsequiado como regalo de bodas, salvo que todavía no se la había puesto.

- ¿T-u.... crees que me veo bien? Preguntó mientras se veía de re ojo su espalda.

- ¿Bromeas? Te vez bellísima, tan solo me muero por ver la cara de Jean cuando te vea. Mikasa, estoy feliz por ti. Después de todo, ya es hora de que seas feliz junto al hombre que amas.

-Gra- gracias Sasha. Te lo agradezco mucho, no sé qué haría sin ti.

- ¡Para eso están las amigas! La castaña se dirigió a la morena dándole un caluroso abrazo. -Por cierto, si llevas puesto la lencería que te di ¿verdad?

- Lo lamento Sasha, siento que es un poco atrevida para mi gusto.

-No digas tonterías, ¡cómo es que no te lo has puesto! ¡maldición! No hay tiempo para ayudarte a ponerla. ¿En dónde la dejaste?

-Está en aquella pequeña bolsa que me diste.

- ¡Diablos! -Mikasa escucha bien lo que voy a decirte, es tú noche de bodas, deberías usarlo después de la ceremonia y no acepto un no por respuesta. Yo misma me encargaré de llevártelo.

- ¡Pero Sasha!

-Nada de peros. ¡Vas a usar esto como mi regalo!

Sasha hizo un puchero mientras tomaba aquella bolsa, cuando de pronto la puerta comenzó a tocar.

- ¿Quién es? Gritó mal genio la castaña.

-Soy Annie ¿puedo pasar?

- ¡Adelante! Respondió Mikasa.

La hermosa Rubia se adentró a informar que Berth su marido, la estaba esperando para llevarla a la iglesia en su carruaje.

-Berth está esperando. ¿estás lista?

-L-o estoy.

-Bien vámonos. Por cierto, Mikasa, felicidades por tu boda.

-Gracias Annie. Respondió dándole una pequeña sonrisa.

A lo que Sasha intervino:
-Bueno quién lo diría, Annie se nos casó hace seis meses con Berth, ahora está esperando un bebé. La castaña se acercó al vientre abultado de su amiga, próxima a dar a luz.
-Eso quiere decir que en un par de meses, Mikasa también irá por el camino de la maternidad, ya muero por ver sus caras de felicidad.- respondió orgullosa de sus palabras pero, para Annie era insoportable cargar con semejante barriga de embarazo, definitivamente su mal genio había empeorado.

- ¡tú no tienes idea de lo que es cargar con un embarazo! Hablas a la ligera, Sasha.

- ¿Acaso estás retándome? desafió Sasha.