Mi suegro y yo

La Verdad a la luz

- Bueno Esteban dime, de qué querías hablar? (Con un poco de nervios).

- Sobre lo nuestro Agustina, creo que los 2 estamos de acuerdo en que hace años que ya no hay amor en nuestro matrimonio...

- Si, eso es verdad. Desde hace tiempo que el amor se esfumó en nuestro matrimonio, y... ya no podemos seguir así.

- Si, creo que lo mejor es divorciarnos, es lo mejor para los 2, y lo mejor para nuestro hijo. Sebastian no puede crecer con padres que no se aman, lo mejor es separarnos, pero el siempre será lo más importante en nuestra vida.

- Si, el siempre será lo primero en nuestras vidas... (Salen lágrimas de mis ojos, Esteban se acerca y me abraza muy fuerte).

- Se que es muy dificil, pero es lo mejor para todos, no podemos seguir fingiendo algo que no somos.

- Realmente lo intenté, quería que esto funcione, pero simplemente no nos amamos. (Seguía llorando).

- Tranquila, aunque ya no nos amemos, aun te tengo un gran cariño por ser la madre de mi hijo, y la mujer que ame por varios años. (Un sentimiento de culpa me invade al recordae que he estado engañándolo con su padre todos estos años)

- Esteban yo... (Voy a decirle la verdad, no puedo con la culpa)

- Que pasa Agus? (Pregunta con lágrimas en los ojos)

- Yo...

- Espera, antes que me digas algo, yo primero quiero hablar, tengo que decirte la verdad, no puedo ser tan canalla de ocultarte esto en este momento, tengo que ser sincero, aunque me cueste todo, prefiero decirlo, no puedo con la culpa... (No entiendo que querrá decir)

- Dime Esteban qué pasa? (Pregunto intrigada)

- Yo... (Respira y habla) Te he estado siendo infiel con otra mujer.

- ¿¿¡¡¡Qué!!!??, estás hablando enserio?

- Si Agus, te he estado engañando desde hace unos meses, realmente me siento muy triste por esto, se que no tengo justificación, pero la falta de amor en nuestro matrimonio me llevó a esto, realmente me siento culpable, te fallé, le fallé a mi hijo, le fallé a nuestra familia. (Dice llorando, bastantes lágrimas salen de sus ojos).

- Esteban... (Respiro) Yo... yo también te soy infiel.

- Qué?

- Yo también te he estado engañando (Digo con lágrimas)

- No puedo creeerlo. (Dice confundido)

- Perdón, no quería, pero fue más fuerte que yo, el estar sola me mataba, perdón... (Me tapo la cara con las manos llorando, Esteban me abraza)

- Shh... Tránquila, entiendo como te sientes, yo también sentí eso, ambos nos equivocamos y cometimos un error, lo bueno fue aceptar y decirlo, no hay que reprocharnos nada porque ambos cometimos un error. (Dice calmándome)

- Pero, hay algo que no sabes, no te he dicho con quién te engaño.

- Eso ya no importa, ambo...

- No! Si importa, y tengo que decírtelo (Tomo aire) Te he estado engañando con tu padre. (Un silencio imbade la habitación por unos segundos que parecían eternos).

- Dime que es una broma.

- Perdón, realmente lo siento, lo lamento mucho, rompí toda confianza posible, e involucro a alguién que no debería, perdón (Lloro con todas mis fuerzas)

- Agustina... Mira, lo que me acabas de decir me ha impresionado bastante, pero la verdad, si te soy sincero, lo sospechaba.

- De verdad?!

- Si, tu y mi papá se llevan bastante bien, son muy apegados, cualquiera pensaría que se gustan, al principio creí que solo era mi imaginación, pero ahora lo confirmo.

- Perdón Esteban, yo...

- Shh... Descuida, yo no soy quién para amargarme, yo también hice lo mismo, así que aquí no hay culpables okey.

- Okey (Digo ya más tranquila)

- Desde hace cuanto pasó esto?

- Desde hace 3 años.

- Esa fue la fecha en la que empezamos a distanciarnos.

- Si, esa fue, perdón.

- Estoy muy impresionado, pero como te dije, no hay reclamos ni nada, ambos hicimos lo mismo, lo que si me sorprende es mi padre, creí que amaba a mi mamá.

- Desde hace años dice que ya no la ama, por eso también acepté esto.

- Bueno, si es así, creo que lo mejor es que todos sepan la verdad, aunque sea dura, es lo mejor, excepto Sebastian, todavia es muy chico para comprender, ya cuando esté más grande hay que decirle, pero todos los demás si tienen que saber.

- Siento muchs verguenza por esto, rompí la confianza que le tienes a tu padre.

- No digas eso, yo aún confió y lo amo a mi padre, es verdad que me impresiona, pero  igual lo amo, además, en cierta parte agradesco que sea el con quien me engañas, es buen hombre y gran padre