Empezando La Lujuria

14.5K 112 3
                                    

Han pasado 3 semanas desde que le dí esos besos en la mejilla a mi suegro, y no puedo dejar de pensar en lo bien que se sintió darle esos besos; aunque solo fueron besos inocentes de una nuera a su suegro, yo no lo sentí así. Me acabo de despertar pero siento un dolor en el estómago.

- Auch!

- Qué pasa amor?

- Nada, me duele un poco la panza, pero no es nada.

- Como que no es nada! Acaso no has visto el piso!?

- Ay dios!, se me rompió la fuente.

- Voy a llamar a mi papá para que me ayude a llevarte al hospital.

Mi novio y mi suegro me llevaron al hospital, llamaron un taxi y llegamos rápido. Aunque se supone que daría luz en una semana, el parto se adelantó; pero al momento de dar luz no tuve ningún dolor, hasta había recuperado mi abdomen marcado jaja. Cuando ví a mi bebé me quedé enamorada, es igualito a Esteban pero con algunos rasgos mios, lo llamamos Sebastian porque suena a Esteban jaja. Yo me sentía muy bien, sin ningún dolor y mi bebé nació sano; pero el doctor dijo que podía irme mañana en la mañana, así que pasé la noche en el hospital y al día siguiente en la mañana volvimos a casa con mi bebé.

Lo primero que quise hacer al llegar a casa era hacer ejercicio, si bien no subí de peso, mi cuerpo perdió lo tonificado por estar 9 meses sin hacer ejercicio. Ya teníamos todo listo para el bebé, ropa, cuna, pañales, biberón, fórmula que nos recomendó el doctor y sobre todo amor. A mi hijo lo voy amar más que nada en el mundo, siempre lo voy a querer, amar y proteger; no voy a cometer los mismos errores de mis padres, yo si voy amar a mi hijo.

Pasaron 3 meses y todo va bien, mi bebé crece y está sano, Esteban está ganando buen dinero en su trabajo, lo malo es que aveces se debe quedar ahí durmiendo y vuelve en 2 o 3 días, y cuando regresa está cansado. Y acá viene nuestro problema, porque al venir cansado no tiene fuerzas para tener relaciones sexuales, y hasta aveces ni ganas tiene. Yo soy una mujer a la que le encanta el sexo, si pudiera tendría sexo a cada rato. Pero Esteban se queda días trabajando y cuando vuelve ni ganas tiene, y no me gusta eso de masturbarme, prefiero tener a un hombre que me lo meta bien hasta el fondo. Por eso he pensado en serle infiel a Esteban con otro hombre, ay pero no sé con quién.

Es sábado, son las 7 de la mañana, le serví el desayuno a Esteban y cuando terminó se fue a trabajar. Sebastian sigue durmiendo, se despierta mas o menos a las 8, mi suegra también se acaba de ir a trabajar a el aeropuerto. Mi suegro hoy no va a trabajar porque es sábado, pero se encuentra haciendo las clases que va dar en el colegio en toda la semana, así que estamos solos. Como hemos agarrado más confianza, cuando estoy en la casa solo uso un polo sin mangas, mi calzón, mi short de tela y sandalias para sentirme cómoda. Son las 10 de la mañana, ya le dí su desayuno a Sebastian y mi suegro lo está cuidando mientras miran la tela, a él le gusta mucho cuidar y pasar tiempo con su nieto, estoy en la cocina haciendo la comida y escucho a Sebastian llorar:

- Qué paso?

- Creo que tiene hambre.

- Si es verdad, a esta hora el mama su leche, voy a darle (me subo el polo y le doy de tomar de mi seno). Ay perdón suegro, no quería incomodarlo.

- No no te preocupes, es algo normal que le des de tomar, además me gustó que me regalaras esa bonita vista por un momento.

- (Me sonrojo) Pues muchas gracias, ojalá su hijo pensara igual...

- A qué te refieres? Hay algún problema entre los 2?

- Pues... Puedo confiar en usted verdad?

- Claro que sí Agustina, tienes mi total confianza.

- Pues... Usted sabe que los esposos tienen relaciones sexuales, y desde que Esteban va a trabajar ya no lo hacemos seguido porque viene cansado o sin ganas, de hecho la última vez que lo hicimos fue hace exactamente 1 mes. Y yo soy una mujer que tiene necesidades, que mi esposo no quiera hacerlo conmigo me hace sentir fea, insegura y poco deseada :c. Como usted ya es alguien con experiencia, que me recomendaría hacer?

- Bueno Agustina, es una situación un poco complicada. Por un lado creo que debes entender a mi hijo, el trabaja de lunes a sabádo y aveces se queda hasta el día siguiente trabajando, el llega cansado solo con ganas de dormir, es comprensible que no quiera tener relaciones sexuales. Por otro lado, tú eres una mujer joven que tiene necesidades, y desea que su esposo pueda satisfacer esas necesidades. Es un poco complicado esto... Y... No has pensado en complacerte tu sola?

- Lo he intentado, pero no es lo mismo, no me siento satisfecha.

- Creo que tengo una idea, mi hijo vuelve de trabajar hoy en la noche verdad?

- Si, por qué?

- Tal vez lo que podrías hacer es que cuando el regrese y entre a su cuarto, tu lo estés esperando con algúna ropa provocativa, y seducirlo con besos, caricias, palabras para que caiga y acepte tener relaciones.

- Usted cree que funcione?

- Claro que si, tú eres una mujer muy hermosa y sexi, estoy seguro que cuando mi hijo te vea así se pondrá como loco y querrá hacerlo de inmediato.

- Pues ojalá que sí, porque si no, no sé que más hacer.

- Tu solo hazlo y verás que funcionará.

- Esta bien, lo haré. Muchas gracias suegro por siempre ayudarme y aconsejarme en cualquier cosa que me pasa.

- Lo que sea por tí Agustina, recuerda que eres mi nuera y siempre te ayudaré en cualquier cosa que necesites.

- No sé como agredecércelo.

- No tienes que hacerlo.

- Pero yo si quiero (Rodéo su cabeza con mis brazos, y le doy un beso en la mejilla muy cerca a la boca, me quedo unos segundos dándole ese beso, termino y nos miramos a los ojos). Disculpe, es que no me aguanté las ganas.

- Está bien, si quieres puedes seguir.

- De verdad? No le molesta?

- En lo absoluto, mas bien me gusta.

- Entonces voy a seguir con mi trabajo (Vuelvo a besar la mejilla de mi suegro, pero esta vez me acerco más a él y acaricio su cabello con mis manos. Siento que sus manos me rodean la cintura y empiezo a besarlo con pasión, cada vez acercándome más a sus labios. Cuando estuve a punto de besarlo en los labios, me detengo y lo miro a los ojos). Ay suegro, ya no puedo aguantarme las ganas que te tengo.

- Yo tampoco Agustina.

Nos empezamos a besar en los labios, con muchas ganas y con mucha pasión, empezé acariciar sus hombros y él me acarició la cintura. Con mis manos lo guié poco a poco al sofa y me heché en el, haciendolo ponerse encima mio. Abrí mis piernas y rodié su cintura, haciendolo ponerse más cerca y sintiendo su bulto en mi entrepierna. Entre besos dijimos:

- Ay suegro... siempre soñé con este momento...

- Yo también hermosa...

- Siempre quise tenerte encima mio sobándome tu bulto...

- Ay hermosa... yo siempre quise probar el sabor de tu besos... y tocar tu cuerpo que tanto me encanta...

- Suegro... quiero hacerlo contigo... quiero que me hagas el amor...

- Estás segura?...

- Si suegro... quiero que me hagas tuya...

- Y mi hijo?...

- No importa... el no se va a enterar...

- Y mi esposa?...

- Ella tampoco se va a enterar... no le vamos a decir nada...

- Esta bien... hay que hacerlo... tienes condones?...

- Si... en mi cuarto hay... ahí hay que hacerlo...

- Esta bien hermosa...

Mi suegro agarró mis piernas y me cargó para llevarme a mi cuarto para hacer el amor. En el camino mientras me cargaba nos seguimos besando muy apasionadamente, estaba muy excitada, tenía la vagina muy húmeda. No podía creer que estaba a punto de tener sexo con mi suegro, el padre de mi esposo, el abuelo de mi hijo, si eso era un sueño no quería que nadie me despertara porque realmente quería tener sexo con mi suegro, ¡Iba tener sexo con mi suegro!

Mi suegro y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora