Sexomnía. ※ SunJae. [𝘼𝙙𝙖𝙥𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣]

❂↷ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ

↷「 Narra SunWoo 」↷

- La tarea tiene un valor de treinta puntos SunWoo. ¡Treinta puntos! ¿Sabes lo que eso significa? ¡Exacto! Que no te dejaré ir de fiesta ni mucho menos tomar durante este fin de semana, hasta que terminemos la tarea. - dijo JaeHyun realizando movimientos con sus manos a cada palabra que decía. Rodeé los ojos.

JaeHyun siempre ha sido tan perfecto. Me refiero a perfeccionista.

No sé...

Creo que su nombre correcto es "Lee Jae las cosas tienen que salir perfectas o te castro Hyun".

- Que dramático. - mascullé.

Ambos continuamos andando hasta mi carro por el estacionamiento de la escuela. Había muchas personas y eso era algo que detestaba. El día simplemente había cursado con naturalidad. Nada nuevo. Sólo ese maldito trabajo de ciencias.

- ¡Yo no soy dramático! Lo que pasa es que me preocupo por nuestra calificación. Además no te dejaré reprobar. Si repruebas me quedare solo y sin amigos. No dejaré que te alejen de mi. - sonreí y pellizque su mejilla blanquecina.

- ¡Que lindo eres Jae! Yo también te quiero. - dije sin dejar de apretar su mejilla ahora roja. JaeHyun quito mi mano de su cara e hizo una mueca.

- No te burles imbécil. Hablo en serio, no me puedes dejar. - dijo con seriedad. Aunque en realidad la seriedad y Lee JaeHyun se conocen muy poco. Reí.

- Tranquilo, todo estará bien. - dije.

Aunque no estoy muy seguro.

Tengo que alistarme en todas las asignaturas para no ir a extras. ¿Cómo pretendo sacar un diez en dos cortas semanas, si no lo saqué en un semestre entero?

- Lo dices como si todo fuera a estar bien. - musculló. Sonreí. JaeHyun puede ser muy pesimista. Pero es mi amigo y lo quiero.

- ¿Quieres cerrar tu boquita ya? - reproché. JaeHyun rodó sus ojos dándome la victoria de la conversación.

↷「 Narra JaeHyun 」↷

- Yo haré la investigación, el reporte y todo lo que tenga que ver con hacer el trabajo correctamente y tú... Tú puedes colorear y transcribir. - dije sacando los libros y los cuadernos para comenzar a trabajar. SunWoo me miró y alzo sus cejas.

- Siempre me dejas lo estúpido. - se quejó.

- Cada quien hace lo que pueda. - dije. SunWoo negó con la cabeza y yo no pude evitar soltar una carcajada.

- Puedo aunque sea hacer un resumen o algo así está vez... - sugirió. Recargo sus brazos en el respaldo de la silla, tensando los músculos de estos. Yo estaba sentado en el comedor y el de pie.

- ¿Sabes cómo? - cuestione curioso. Es decir... Es SunWoo, a él háblale de sexo o alcohol y te entenderá, no de las ciencias fácticas porque te ignorará.

- Sí. - dijo obvio. Sonreí con burla y mirándolo con incredulidad. - Sé hacer muchas cosas que tú no sabes. - remarcó al ver mi expresión.

- ¿Ah sí?, ¿Cómo pensar y respirar al mismo tiempo? Tranquilo, no agotes fuerzas. - me burlé. SunWoo entrecerró sus ojos y me fulminó con su mirada. Reí.

- Conoces solo el 80% de Kim Sun Woo. - murmuró con misterio y superioridad.

- Tenemos seis años de amigos imbécil, te conozco hasta lo huevos. - dije con obviedad. SunWoo sonrió y soltó una enorme carcajada, pero luego negó.

- Mis huevos son parte del 80%

- ¿Qué hay de el otro 20%? - cuestione con una ceja alzada. SunWoo sonrió de una manera extraña, fue casi una sonrisa depredadora, además de que sus ojos parecieron tomar una tonalidad más oscura.

- El 20% no interesa. - murmuró.

- Pero soy tu mejor amigo, me interesa. - dije fingiendo indignación.

- Tal vez algún día lo sepas. - murmuró. Suspire.

- ¡¿Tienes un secreto y no me habías dicho nada?! - exclamé sorprendido. - ¡Mierda, SunWoo! Tú sabes todo de mi, es injusto. - SunWoo se encogió de hombros con su sonrisa habitual; sus hoyuelos remarcados a los extremos de su sonrisa, reposando en sus comisuras.

Si... Mi amigo una linda sonrisa.

- No es un secreto. Es más... Una reservación personal... Sólo para mí... Para mí y para nadie más que yo.

- Lo que acabas de decir no tuvo mucho sentido. - asegure con el entrecejo fruncido. SunWoo sonrío.

- Como sea... Algún día lo sabrás.

- ¿Y por qué no ahora? Yo quiero saberlo ahora. - exigí. SunWoo sonrió ampliamente, tal cual alguien ocultando algo, pero no estaba seguro de que.

- ¿Te quedarás esta noche? - me preguntó intentando desviarme del tema.

- No intentes pasarme Kim. - advertí. SunWoo sonrió.

- Oye, ¡Calmate! No es la gran cosa. - se excusó. Lo mire con las cejas alzadas.

- ¿No es la gran cosa? Vaya que tienes razón. ¡Es la cosa grande! - dije. SunWoo río.

- Lo que acabas de decir no tiene mucho sentido. - repitió mis palabras.

- Deja de usar mis palabras para atacarme. - SunWoo se sentó en la silla que estaba junto a mi y tomo uno de mis cuadernos junto a una pluma.

- ¿De qué páginas hago el resumen?

- Es secreto. - dije fingiendo enojo. SunWoo alzo la vista y me miró serio. Pero una sonrisa graciosa se pinto en sus labios.

- Se supone que debo rogarte. ¿O?...

- No. Se supone que debes decirme tu secreto.

- JaeHyun vamos, deja tu necedad. - sino soltando un suspiro.

- Tu deja la tuya.

- ¿Por qué? Es mía.

- Si te la robo será mía.

- Si evito que me la robes seguirá siendo mía.

- Pero si... ¡Ah, ya! ¡Tú me haces ser estúpido! - me quejé poniendo mis manos en mi cabeza y sintiendo como la risa de SunWoo inundaba la habitación.

- Estúpido naciste. Ahora dime las páginas.

- Ya te dije que es secreto.

- Tu no tienes secretos JaeHyun. - dijo con obviedad.

- Solo conoces el 80% de Lee Jae Hyun. - lo arremedé. SunWoo río.

- ¿Y por qué se que el otro 20% se basa en comida y golosinas?

- Es para cubrir la verdad. Soy todo un misterio. - dije. ¿A quien engaño? Soy un maldito libro abierto. No, soy una revista. Sí, eso es mejor.

- ¿Tú? ¿Un misterio?

- Muy misterioso.

- Un misterio muy misterioso que me sé al derecho y al revés. Ahora dame el puto libro y pongámonos a trabajar.