࿈𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒕𝒐𝒓𝒆࿈/Taekook

Cap. 31 Th

Es de madrugada.

Nos separamos de los demás para ir de regreso a los autos, y ¿Porqué? Porque a mi novio se le olvidó el repelente en la guantera de la camioneta. Y lo gracioso es que no puedo quejarme ya que yo fuí quién olvidó cerrar la casa de acampar por lo que los mosquitos enteraron fácilmente, así como diciendo "Listo entramos, después de un rato llegarán, pero... no atacaremos hasta que estén completamente dormidos WAHAHAHAHAHAHA..." Porque eso fue lo que pasó, los malditos mosquitos nos picaron justo cuando estábamos durmiendo cómodamente.

Después de caminar durante mucho tiempo ya estábamos en el sendero por el cuál llegamos.

Con la ayuda de la linterna ( pues obviamente todo estaba sumergido en una oscuridad total) pude abrir la puerta de la camioneta y no fue difícil encontrar el repelente. En cuanto lo tuve en mis manos se lo entregué a Jungkook, él no tardó en guardarlo en uno de los bolsillos de su sudadera negra con capucha

— listo, es mejor que volvamos

— coincido contigo amor

Volví a tomar la mano de Jungkook y nos alumbre el camino.

Estoy bajo presión ahora, pues me sigue aterrando la idea de estár en medio del bosque oscuro, pero debo ser fuerte por Jungkook.

Caminamos con pasos inseguros por el miedo. Hace rato que dejamos atrás las camionetas, pero desde entonces he sentido una extraña sensación que me hace voltear repetidas veces hacia atrás, pero no encuentro nada más que oscuridad.

Estamos en medio camino hacia el campamento eso me tranquiliza, necesito volver a dormir y dejarme de paranoias.
Regresé mi vista hacia el suelo y me concentré en mis pasos

— Taehyung - Jungkook dejó de tarear para llamar mi atención - hay una luz allá adelante

Su dedo me indicó hacía el frente y en efecto una luz potente estaba en frente de nosotros. Detuve a Jungkook con mi brazo evitando que avanzará más.

Pronto en medio de la luz salieron dos siluetas masculinas, uno de ellos tenía consigo una pistola y el otro jugaba algo que parecía ser un cuchillo.

Joder... sabía que era mala idea venir aquí

— Jungkook - le susurré - si te pido que corras hacía las camionetas lo harás

— pero... Tae

— lo harás!

— de acuerdo

Los dos hambres se acercaron a nosotros. Dos tipos robustos y altos, vestidos de camisas a cuadros, chaquetas de mezclilla y pantalones por igual.

Cada uno tomó lugar a un lado dejando libre el espacio del medio, el cuál era ocupado por esa luz irritante.

Un hombre salió entre esa luz, un chico que vestía una camisa oscura con pequeños cinturones ajustándola, aún que estando en contra de la luminosidad pude ver que estaba armado con una pistola.

Se acercó a pasos demasiado lentos hasta que quedó un poco más adelante de los que parecían ser sus subordinados, ese acto suyo solo aumento mi preocupación

— un honor ver por fin a la reencarnación de uno de los más importantes personajes de la familia Kim, aunque... no le haces tributo al nombre

Pero de qué mierda habla

El hombre levantó el arma de fuego hasta la punta de mi cabeza y comenzó a carcajearse.

Tengo que sacar a Jungkook antes de que a este tipo se le ocurra hacer una locura.