El Descenso De La Reina

Los Motivos

El oficial viendo lo alterada que está Bárbara le ofrece el quinto cigarrillo de la noche, pero el temblor de sus manos le impide encenderlo el se ofrece a hacerlo por ella, espera que se calme y la invita a seguir con el relato.
Da una larga pitada se acomoda en la silla respira profundo, lo mira sonríe de manera sarcástica y le dice, puede creer la ridiculez de sus motivos?.
Cuénteme por favor...
Que lo contuvo, que estuvo en sus momentos difíciles, que apaciguó sus noches de soledad,
Que lo ayudó a sobre llevar nuestra ruptura.
En definitiva que en ella encontró el consuelo y la compañía que yo no supe darle.
Sin importarle el amor que le dí, el tiempo que le dediqué, los proyectos nulos que quedaron entre los dos, nada, nada no le importó un carajo!.
Esos traidores grita da un golpe en la mesa y se pone de pie
Su enojo se vuelve evidente aprieta los dientes de la rabia su calma desaparece y su mirada se vuelve colérica cómo la de un animal herido.
El oficial la interrumpe y le pregunta, Pero usted no está en pareja?. Ella le responde, porque trae gente a la charla que no tiene relevancia en ésta traición?.
Ellos me humillaron se rieron de mí actuaron a mis espaldas, ésto no podía quedar así por su culpa pasó todo lo que pasó, me obligaron, me empujaron a ésto que hoy ve.
Esa tilinga se quería quedar con todo lo que es mío cómo si esa muerta de hambre pudiera siquiera soñar ser cómo yo.
Y él resultó ser tan mediocre y despreciable imaginando que me podía reemplazar con alguien tan inferior.
No lo podía permitir, no había lugar para esa relación mientras yo exista.
En principio sólo quería humillarlos, reírme de ellos hacerles saber que el no podía ser feliz sin mí y que ella nunca sería cómo yo.
Los invité a cenar a mi casa con esas intenciones pero nunca imaginé el cinismo del que serían capaces.