Lindo sentimiento ¿No? Pero esto es mientras dura o mientras nadie se aburra de esa persona.
Pero ¿De verdad existe o existió?
Muchas veces existen personas que se hacen llamar “amigos” pero es una simple mascara para, al final, dañarte…
Sé que hay muchas personas que van a criticar esto porque ahora tienen a muchos amigos y siempre los apoyan en los malos momentos pero yo escribo esto desde mi perspectiva.
No todo es color de rosa como muchos lo ven, hay muchas clases de amistades, desde esa supuesta verdadera donde tienen cosas en común y nunca se separan hasta la falsa donde se hacen amigos con tal de conseguir algo, ese algo puede ser la aceptación en un grupo, o para acercarte a alguien, porque existen personas que se vuelven tus “amigos” para acercarse a un chico o a una chica, a veces es para quitarte a estos personajes y alejarlos para siempre de ti.
Uno no puede saber todo de las personas que nos rodean, si no los conoces lo suficientemente bien, podrías tener al propio enemigo al frente tuyo.
Nunca confíes en las palabras de todos porque a veces es una mentira, y te pueden llevar al mismo infierno.
Quizás de verdad existan los amigos verdaderos pero no mandan una señal de humo o algo para que pueda decir que existen.
Para mí los amigos verdaderos son tan reales como el Hada de los Dientes, Santa Claus o El Conejo de Pascua…
En este momento quizás critiques esto pero no lo olvides el día en el que tu “amigo” te abandone en el peor de tus momentos y te remplace por alguien más popular y completamente distinto a ti…
Algún día te tenías que dar cuenta que en esta vida hasta tu propia sombra te abandona cuando estas en oscuridad.
Hay personas que aseguran que la amistad se trata de la confianza entre 1 o más personas, es cierto, en eso debería basarse una verdadera amistad, pero todos exigen buenos amigos y no se molestan en serlo.
Si alguien se molestara en ser un amigo verdadero, las demás perdonas lo serian con él.
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La Verdadera Realidad
Non-FictionLa vida es una cruel realidad. Muchos se niegan a aceptarla. Y algunos vemos la verdadera realidad