Capitulo ocho: Hablemos

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Perdonen la tardanza!

Creditos(Editora): Stella_Bohemica

[Narra Denki]

Había pasado bastante tiempo recluido en mi casa, meditando sobre mis sentimientos... Las fiestas pasaron de forma rápida, y gracias a mis cercanos no fueron taaaaaan malas.

Mina, Sero, Uraraka, Iida e Izuku me habían visitado ayer. Trajeron toda una fiesta con ello, especialmente Uraraka quien estaba bastante más emocionada de lo normal. Estaba algo sospechosa...

O que Izuku ya no estaba triste, y con la mirada perdida como en la Academia. De hecho, estaba tan animado y bromista que no tuvo reparos en hacerme pagar la cerveza una vez la encargó.

¿¡Y había alguien notado esa tensión entre Iida y Mina!? Era sorprendente que todos lo pasarán por alto.

Aún cuando podía colocarme de pie e interceder por el bien intelectual -CHISME- de todos... Con la pesadez que tenía en mi cuerpo no tenía el menor interés en cotillear sobre ello.

En fin, la "fiesta" fue bastante animada. Bebimos, cantamos, hablamos. Mina y Ochako competían por quién hacía el mejor twerking...

Mis pobrecitas tontitas e ilusas.

Nadie puede hacer un twerking mejor que yo. Podré estar deprimido, pero aún tengo piernas y culo.
Al final si lograron levantarme el ánimo, lo suficiente para que mis madres fueran libres de viajar a su segunda luna de miel en Suecia.
Ellas habían postergado tanto ese viaje porque parecía un alma en pena, lo mínimo que podía hacer era -parecer- estar mejor...

Aunque sí estoy un poco mejor.

Esta mañana hice una "limpieza de primaveral antes de primavera" y descubrí que mis viejos tenis de Pikachu, esos que tengo desde antes de entrar en la U.A. está... Agujereados hasta ser irreconocibles.

- ¿Por qué...? ¿¡POR QUÉÉÉ!? ¿¡QUÉ MÁS QUIERES DE MI, MUNDO CRUEL!? -Grité y lloré como un bebé, sujetando los tenis

Estos zapatos... Estos zapatos habían sido personificados por Kirishima antes de nuestra relación. Él le había pintado los Pikachu's cierta vez que nos quedamos solos en casa, jugando videojuegos y engordando a punta de chucherías.

Había sido tan lindo aquella vez, con su sonrisa de tiburón, y la cara llena de pintura; Fue la primera vez que le di un beso y luego...

Quizás si me hubiera esforzado más, él no habría buscado en otro lo que le faltaba conmigo.

Quizás si fuera menos idiota.

Quizás si fuera más masculino.

Quizás...

Detuve ese tren de pensamientos que no me hacía nada bien. Sí había empezado está limpieza era para deshacerme de "cosas" que ya no me hacían bien, y estos tenis eran una clara prueba de ello.

Los arrojé al cesto de reciclaje (¡CUIDEN LA TIERRA, PUERCXS!) y me encaminé a la zapatería.

No habían pasado ni cinco minutos en el centro cuando ya me había enamorado de unas preciosidades que mostraba un stand. Unas preciosas converse color mostaza con diseño de flores amarillas.

¡Yo adoro las flores amarillas!

- Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría,
Que vendría él a buscarla
¡Con sus flores amarillas!~ -Canté la canción de floricienta mientras entraba a la tienda. Tenía un repentino buen humor al ver esas preciosidades.

Izuku embarazado( Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora