Kanao: -Entra a la cocina y ve a Nezuko llorando- ¡Cariño!, ¿¡Que te paso, porque lloras!?
Nezuko: Nada, nada, nada, solo fueron las cebollas
Kanao: -Mirando de manera amenazante a las cebollas mientras saca su katana- ¿QUE LE HICIERON A MI NEZUKO DESGRACIADAS?