Imagina a Irene como tu secretaria, ambas sientes algo, pero ninguna lo admite, estaban en la oficina hablando cosas de trabajo hasta que te levantas de tu escritorio, caminas hasta la puerta y cierras con seguro...
-¿Sucede algo t/N?-preguntó curiosa
-Desde algún tiempo me gusta una chica-dijiste invitandola a levantarse
La tomaste por la cintura y rápidamente la besas, estuvieron de esa forma por unos minutos, cuando se separaron hicieron esto...
-Mia-susurraste en su oído firmemente