Tercer año en Hogwarts. Los nervios comenzaban a consumir mi interior, pero sabia que desaparecerían dentro de poco. No era algo de que preocuparse.
Habia madrugado especialmente para este día. Tenia todo empacado, mis maletas y libros para irme hacia la estación de trenes que me llevaría hacia la escuela.
Al salir de mi habitación, mi elfo domestico me aviso que mi padre se encontró en un viaje de trabajo y que lamentaba no estar aquí para mi tercer año de colegio. Al menos esperaba un "Adiós cariño, te amo cuídate" pero como mi padre no era ni dulce ni paternal era poco probable esperar que aquellas palabras salieran de su propia boca con sinceridad.
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Al llegar a la estación pude observar a lo lejos a mis tres amigos esperando a que las puertas del tren se abrieran para dar comienzo a nuestro viaje hacia Hogwarts. No espere ni un segundo y rápidamente corrí para saludararlos, que al final eran lo más cercano que tenia a una "familia".
-¡Por Salazar! Atenea, casi me matas del susto- Se quejo Hermione para luego acercarse a abrazar a su querida amiga, captando la atención de los dos chicos acercándose para igualmente abrazarlos.
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Luego de aquel abrazo los chicos se subieron al tren para buscar algún vagón vació para sentarse los 4.
-Atenea ve con Herms hacia el final del tren para ver si hay algún vagón vacio, nosotros con Ron iremos a ver al principio- Me dijo Harry con una sonrisa para partir la busquedad.
Hermione y yo emprendimos un corto camino hacia la dirrecion que nos había dicho Harry, a la vez que comentábamos pequeñas anécdotas sobre nuestras vacaciones.
-Atenea no es posible que no hayas hablado o visto a tu padre en todos estos meses que estuviste en casa.- Me dijo Hermione haciéndome parar en seco.
-Trabajo Herms .. ya es algo de costumbre.-Dije algo cabizbaja.
Hermione paso su mano en uno de mis hombros en forma de comprensión y cariño para animarme.
Ambas nos dimos vueltas, pero Hermione fue detenida al chocar con el.
-Mira por donde vas .. sangre sucia.- Hablo con desprecio Draco hacia mi amiga, mientras que sus amigos reían por su comentario.
Note como Herms le había molestado aquel comentario, pero no dijo nada. Asique decidí hablar por ella.
-No se te ocurra volver a llamarla así a Hermione, Malfoy.- Dije enfadada posicionandome frente a el en un intento de intimidarlo.
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