Gemas De Sangre

『Capítulo XIII: Night』

Night es el nombre al que responde el líder del grupo enemigo, aquel hombre al que las gemas de sangre habían cautivado su atención. Night junto a los demás integrantes de Riari han finalizado su tarea la noche anterior, la razón por la que aún permanecen en el pueblo y han cazado a Dekka son sus ojos, los ojos malditos que llevan a muertes tempranas y despiadadas. Él mejor que nadie lo sabe gracias al “mensajero”, gracias a su Luna y Star. Night se acerca a Dekka, ella por las conversaciones descubrió el seudónimo del hombre.

—¿Te preocupa tu vida? —cuestiona Night sentándose frente a ella, apreciando el dorado de su cabello y esos ojos escarlata—. Date la vuelta, voy a desatarte para que hagas algo por mí —ella se da la vuelta, esperando poder escapar.

—No quiero morir, pero estoy lista para hacerlo —confiesa Dekka en respuesta bajando la vista—. Sí me preocupa mi vida, aunque no me pertenece me preocupa perderla —sonríe triste. Su vida dejó de pertenecerle al proponerse cumplir los sueños de alguien más.

Night sonríe gratificante, Dekka pese a su edad parece madura, imaginando por sus ojos que fue debido a un tormento que la sigue desde su infancia. Al desatarla ella se soba los antebrazos, viendo las marcas que probablemente se convertirán en moretones.

—Eres ordinaria, ¿no?

—No te importa —le responde apática.

—Sé que no me vas a creer, aún eres joven, pero si quiero matarte es por tu bien —Dekka ríe por lo bajo con falsedad.

—Lo bueno es que quiere matarme por mi bien, ¿para qué me desató? —Night se levanta, privandose de tocar aquel dorado y largo cabello recordándole a Star.

—Descubre las ubicaciones de tu escuadrón —ordena extendiendo la mano mostrándole a Dekka el audífono militar que retiraron al estar inconsciente junto al cinturón táctico y los cuchillos—. Haz una tontería y será lo último que hagas —la amenaza asomando una sonrisa divertida.

—¿Por qué lo haría? —escupe tensa, pensando en si debe hacerlo o no, ya que es su oportunidad de hacer saber al comandante su situación.

—Porque de otra forma morirás, y no quieres hacerlo, ¿cierto? —suelta burlón. Dekka acepta el audífono, dispuesta a informarle a Arian la situación. Night desenvaina la katana de Dekka, apuntandola con ella.

—¿Comandante? —pregunta Dekka sintiendo la kissaki presionar su hombro derecho. No puede usar jerga militar, puesto Night perteneció al ejército.

—Necesito una buena excusa para no haberte comunicado por una hora, ¿ocurrió algo? —pregunta Arian. Él junto a los sub-tenientes realizaron una búsqueda por el área a la que fue asignada sin éxito.

—Afirmativo —contesta Dekka con el corazón acelerado, mantenía una expresión imperturbable evitando levantar sospechas a Night.

—¿El enemigo? —pregunta Ekai con la voz pacífica de siempre, aunque siente una inquietud creciendo en su estómago.

—Sí, tampoco he visto nada sospechoso, probablemente huyeron, hemos perdido el tiempo —suelta en modo de queja, causando una falta de respeto intencional.

—¿Estás bien? ¿Están ahí? ¿Cuántos son? —estalla en preguntas Johan, evidenciando su preocupación por su amiga.

—Lamento haber roto el “quinto” artículo del reglamento, señor —baja la cabeza con la mandíbula tensa.

—Son cinco —musita Arian pensativo.

—Seremos tres contra ellos, no será difícil —asegura Ekai.