LinajeLímites de Virginia, 2010.
Dolor. Un dolor imaginable le recorría todo el cuerpo, la adrenalina le ayudaba para que siguiera en movimiento. En sus oídos solo podía escuchar los crujidos de ramas y hojas, la luz de la luna se reflejaba en sus rizos mientras corría lo más rápido que su corazón le permitiera.
—¡CAROLINE!— un rugido feroz atravesó toda la calma del bosque.
Se escuchaba cerca, ella sabía que solo era cuestión de tiempo para que él la alcanzara, obligó a sus piernas a que se movieran más rápido de lo que alguna vez había sido capas.
Cada parte de su ser luchaba por correr más rápido, por vencer el cansancio que le hacía adormecer sus músculos y aunque una parte de ella sabía que todo era en vano, no podía parar.Su cabeza estaba llena de indecisiones, pensaba en miles de maneras de poder esconderse o de morir, cada una más estupida que la anterior. Las únicas preguntas constantes y fuertes que tenía en su cabeza era ¿Como llegue a este punto? ¿Porque el universo me odiaba? ¿Porque yo?
— ¡Caroline! ¡Detente!— gritó otra voz penetrando el silencio del bosque —¡Sabes que el lograra encontrarte! ¡Déjame ayudarte!
Ni se inmutó o redujo la velocidad de su carrera ante la voz suplicante de Elijah, al contrario eso la impulsó a continuar corriendo con más ferocidad. Sabía que no podía escapar de él, era humanamente imposible para ella vencer a un ser inmortal pero que otra opción tenía. Correr o ser prisionera, a eso se resumía ahora su vida.
Caroline podía ver la carretera aún lejos pero con cada paso que daba se sentía más cerca a la libertad. Podía hacerlo, tenía que lograr escapar sino lo hacía todo sería en vano, todos los sacrificios de sus amigos serían por nada. Sus amigos, Bonnie, Elena, Stefan incluso hasta Damon; que habrá sido de sus vidas, como hubiera sido su vida si nunca la hubieran secuestrado, que clase de infierno era Mistic Falls ahora. Un sollozo escapó de su garganta al pensar en los amigos que había tenido que olvidar a la fuerza, aún podía recordar cómo hace un año su mayor preocupación era si sus uñas combinaban con su atuendo. Ella había sido tan tonta y superficial.
Sentía que sus pies ardían, podía sentir como las ampollas se abrían ante cada paso que daba, un cansancio recorrió todo su cuerpo. Tropezó con una rama y cayó de bruces al piso, de una de sus manos surcó un hilo de sangre, el corte no se veía tan profundo o grave como se sentía. Pensó por un momento quedarse ahí tirado, aceptar su cruel destino con los brazos abiertos. Una voz en su mente le grito "pelea". Se paró dando un gemido y maldiciéndose internamente, con tanto alboroto que había hecho de seguro él ya sabía exactamente donde estaba, solo era cuestión de tiempo de que la agarrara.
Caroline volvió a empezar a correr pero al poco tiempo sintió como algo la quitaba del camino y estrellaba su cuerpo contra un árbol. El impacto fue tan fuerte que por un momento Caroline pensó que le habían roto varias costillas.
—¡NO VUELVAS A HUIR¡— grito Niklaus
Los ojos del híbrido estaban resplandecientes mientras sus colmillos se asomaban, sus manos se apretaron en sus hombros como si quemaran. Terror. La única emoción que dejaba ver era terror puro, resultaba cómico que el ser más poderoso del universo pudiera sentir emociones. Caroline dejó escapar una risa nerviosa al saber lo jodida que estaba, lo horrible que se había vuelto su vida y sobretodo lo estupida que había sido al confiar en él.
ESTÁS LEYENDO
Doppelgänger | 1 |
FanfictionLos Doppelgängers, también conocidos como sombra-mía o dobles mortales, son un suceso sobrenatural que ocurre para contrarrestar una interrupción de la ley de la naturaleza de que todos los seres vivos deben morir. Qetsiyah creo a los primeros doppe...