Desolación, fragilidad e incertidumbre, 3 palabras que después de tantos años , recién caigo en cuenta de que son perfectas para describir el mundo en el que ahora vivimos. Durante mucho tiempo fui incapaz de encontrar las palabras adecuadas, supongo que en algún momento me daría cuenta, pero nunca creí que vendrían a mí, después de 18 malditos años a las 3:30 de la mañana.
Probablemente debería agradecerle al insomnio, un problema con el que lucho todos los días, todos los días desde... que el mundo me quitó a mi familia. Mi madre siempre me decía que el mundo era cruel, implacable, despiadado, especialmente con aquellos que no tenían la fuerza de voluntad suficiente como para seguir adelante cuando creían que todo estaba perdido, durante casi toda mi adolescencia pensaba que solo eran puras exageraciones de una madre aleccionando a su hijo , Ja, idiota de mi, ahora te doy la razón madre, pero no creo que te hayas referido al mundo en el que ahora me encuentro.
Si lo resumimos en pocas palabras el mundo es apenas un vago recuerdo de lo que solía ser, el porcentaje de la población mundial bajo exponencial-mente, debido a ello, los centros comerciales que solían estar llenos de gente, familias que salían a dar una vuelta, a comprar o a comer, parejas que solían salir a conversar, no son más que recuerdos, calles y avenidas, que años atrás solían estar plagadas de carros, en donde podías ver a los chóferes peleándose por los cotidianos actos de imprudencia ,eran historia, es más, hoy en día uno no sabría diferenciar entre una avenida y un desierto; por donde uno estuviese era imposible no notar la ausencia de la gran cantidad de gente que alguna vez transitaba.
La cantidad de alimento y suministros era escasa, a menor gente trabajando en los campos de cosecha y fabricas, menor era la cantidad de comida y suministros producidos, para tratar de distribuir de manera organizada, el gobierno estipuló un plan de distribución de alimentos por vecindario, en cada distrito del país, una idea que al principio sonaba atractiva , pero que luego se convirtió en la razón más fuerte de los conflictos entre las personas que a duras penas sobrevivían. Inclusive, los ricos y poderosos, los que en algún momento lo tenían todo, ahora también vivían en escasez, de la misma manera que los pobres, tenían que esperar cada semana su ración de alimento en los lugares de distribución, la única diferencia ,era que a comparación de los pobres, a pesar de tener casas enormes, jardines extensos, se sentían más infelices.
Pero llego un momento en el que la gente se hartó, después de 5 años de la llegada del virus al país, las personas se alzaron contra el gobierno y las autoridades, no hubo distinción, los que solían ser llamados delincuentes eran ahora aliados, ladrones , violadores, asesinos, todos aquellos que en algún momento fueron clasificados por el ojo público, como gente de la peor calaña, ahora eran vistos como personas comunes, personas que querían tanto como todos, hacer ver al gobierno, que los métodos de antes ya no podían prevalecer, que lo único que estaban haciendo era matar lentamente a las personas; fue una total masacre, pero finalmente prevalecieron las personas que se hicieron llamar "La Esperanza", por un momento pensé que solo aquí estaban pasando estas cosas, pero la realidad era totalmente diferente, en todos los países la gente se estaba alzando contra las autoridades, gente que sentía que se estaba cometiendo injusticias, gente que se obligó a si misma a fomentar y cruzar aquella línea cuyo acto nos separa de nuestra humanidad, una línea que finalmente todos se atrevieron a cruzar, el asesinato.
De esa manera, las líneas de moralidad empezaron a difuminarse, ya no existía ninguna diferencia entre las personas, ya no existían personas buenas ni personas malas, simplemente eran personas, gente que poco a poco iba perdiendo su humanidad, gente que dejó de vivir y empezó a sobrevivir, he ahí el origen del dilema de hoy en día, ¿cómo puede alguien llamarse a sí misma una buena persona, después de que matado y robado con el fin de satisfacer sus necesidades por encima de otros? , esa pregunta fue una de las causas de mi insomnio tiempo después de que mi madre falleciese, no dejaba de preguntarme una y otra vez, como si fuese alguna especie de tortura interna "¿Podía seguir considerándome una "buena persona"?" . Una pregunta cuya respuesta a día de hoy, no podría importarme menos.
Poco a poco lo que al principio era una lucha constante por no infectarse, se convirtió en una lucha por territorios, se crearon comunidades que a toda costa defendían a lo que ellos llamaban su "territorios", habían personas que tenían contactos con gente que tenía armas, así fue como todas las comunidades se abastecían de armamento, en cuanto a los alimentos y suministros, habían personas que hacían tratos con los soldados restantes para poder conseguirlos, pero a pesar de esos tratos, aún así habían temporadas en las que los suministros no eran suficientes, por lo que enviaban a grupos de recolección.
También hubo gente que no quiso permanecer en comunidades grandes, debido al miedo de infectarse por la cantidad de gente que había, por lo que disponían a viajar en grupos de 5 a 6 personas aproximadamente, grupos conformados por amigos o familiares que vagaban por el país en busca de algún lugar donde haya suficientes suministros para el día siguiente seguir moviéndose. Porque el peligro real no era el virus, el peligro real en este mundo es el mismo ser humano, no en todas las comunidades hay gente dispuesta a ayudarse entre todos para prevalecer, hay comunidades que son de lo peor, conformada por gente que aún en estos tiempos es fácil clasificarlos como basura humana.
Por una parte me alegro que mi familia no esté viva para ver el infierno en el que ahora el mundo se encuentra sumido, me alegro, porque mi madre no ha tenido que ver a su hijo matar a sangre fría para conseguir abastecerse, me alegro , porque no han tenido que ver como me sumo a la decadencia. Pero es difícil no pensar en ellos, a veces me gustaría poder recibir un consejo de mi abuelo, o unas palabras de esperanza de mi abuela... o de mi madre, es difícil no sentir nostalgia cada vez que regreso a casa; especialmente cuando las cosas afuera, van de mal en peor.
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29 Días
Mystery / ThrillerNo hay ni un solo día el cual no piense en cuando esto empezó, las personas simplemente cayeron por la desesperación, y para un país el cual no estaba preparado para una situación así, las consecuencias eran predecibles.