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🚨 dirty talking 🚨 contenido +18 🚨 choking
no tenía ni puta idea de cuantas veces sus ojos rodaron hacia atrás sólo estaba consciente de aquellos dedos expertos torturando de la manera más exquisita su ser. sabía exactamente donde curvear, donde pellizcar y presionar.
jimin era un lío de gemidos, saliva escurriendo y uñas clavándose en los asientos del destartalado automóvil pero incluso en ésas condiciones podía dar la imagen más erótica que nunca nadie en su miserable vida olvidaría.
"yo-yoonie ¡ahí! umhg."
benditos eran los dedos de min yoongi y bendito era el spanking, amén.
pero justo cuando el pequeño jimin estaba por ver estrellas aquellos falanges salieron de su interior haciéndole protestar sin ningún tipo de vergüenza. volteó su rostro para verle con el ceño fruncido y un puchero en sus abultados labios.
"¿qué crees que haces? ¡ya estaba por llegar! eras demasiado bueno para ser ver... " y de nuevo, jimin no aprendía que no era su día de ser una perra habladora.
yoongi le había empujado contra su pecho aún cubierto por su camisa de my chemical romance pero sólo lo hizo para empalmarlo de una estocada en su polla, quitándole el aliento logrando que tirara su cabeza hacia atrás y haciéndole aferrarse de lo primero que alcanzaron sus adorables manitas que resultó ser el negruzco cabello largo de su mayor.
decir que no sentía que se iba a romper en dos sería mentir, su pene era enorme, gigantesco, tremendo y lo mejor, estaba dentro suyo.
"¿ahora no hablas?" una voz ronca envió escalofríos por todo su cuerpo, la idea de que pudiera desarrollar un fetiche por su voz sonaba estupenda. yoongi no esperó mucho para embestir nuevamente en el cálido y apretado interior del menor, saliendo hasta el glande y entrando hasta que su pelvis chocó suciamente con el redondo trasero.
"¡es un hijo de put ¡ah!" para el momento en el que jimin abrió nuevamente la boca, min yoongi ya tenía su mano firmemente rodeando su cuello y su brazo debajo de su rodillas para levantarlo en cada embestida. lo iba a romper, estaba más que claro.
yoongi esbozó la sonrisa más sexual y seductora que alguna vez se hubiera visto. "a éste hijo de puta le rogaste por semanas que se enterrara en ti." le penetraba de la manera más sucia, el choque de pieles hacía un sonido que resonaba como una orquesta en la cabeza perdida de jimin y la posición juraba sentirle en el estómago.
"¿de verdad crees que iba a dejarte ir sin follarte hasta que te desmayes?" una risa ronca que caló hasta en sus huesos, daba por hecho que min yoongi era el hombre de su vida.
"ahora eres mi puta, park jimin. " hizo presión en su cuello, intoxicando exquisitamente todos los sentidos del chico en sus brazos. por primera vez alguien había dejado al lindo y caprichoso jimin sin palabras.
y por lo que pareció la eternidad, aunque más bien fueron 4 horas, yoongi le folló hasta que efectivamente jimin perdió parte del razonamiento reduciéndolo a una bolita de masa balbuceante además de llena de marcas y un poco de fluidos.
aún con aquel pene dentro suyo y rendido la pequeña cabeza con cabellos rositas cayó sobre el hombro cubierto. yoongi le acurrucó en su brazos repasando con la punta de su nariz su cuello, olía a chanel y puro sexo, eso le hizo sonreír.
"chico algodón, ¿quieres ir conmigo al warped tour?" algo indeciso, la pregunta salió ahogada por la piel del perfumado cuello.
he brought me tickets to warped tour should I go?
y aunque estaba más que ido, jimin no dudó en responder. "sí quiero yoonie, ahora llévame a casita que estoy seguro que algo rompiste en mí."
