please! handsome, don't be coy come on fuck me emo boy!
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y tan pronto como las palabras salieron de su boca se acabó el encuentro entre ellos, el pálido se escabulló de la mirada del menor al entrar el cambio de turno dejando a un pequeño algodón de azúcar enojado.
mío, mío, mío
el hecho de que yoongi se hubiera escapado ésa vez no significaba nada para jimin, haría que el pálido le follara y no iba a cambiar de opinión.
ser caprichoso era su identificación vip a las zorras malcriadas.
come on fuck me emo boy!
lunes, 8 AM
"buen día, ¿podrías follarme?"
lo corrieron de la tienda.
come on fuck me emo boy!
martes, 10 AM
"¿está rica la comida? mi culo estaría mil veces mejor."
yoongi no terminó su almuerzo ése día.
come on fuck me emo boy!
miércoles, 5 PM
"buenas tardes ya es mitad de semana, ¿no se te antoja follarme?"
"largo."
¡habló!
come on fuck me emo boy!
jueves, 7 AM
"llegaste muy temprano, perfecta hora para un mañanero."
"basta, chico brillos."
chico brillooooooos. ~
come on fuck me emo boy!
viernes, 9 PM
"¿no estás cansado? yo podría darte un masajito con final feliz."
"cierra la boca de una vez y vete a tu casa."
¿se preocupó?
hey emo boy!
"bien, me cansé de ser paciente hyungie."
el pelirosa entró como si fuera su casa a la sala de empleados, dio un portazo al cerrarla y se sentó sin pudor alguno sobre las piernas del mayor. una mirada de niño caprichoso acompañaba su puchero.
"fuera de aquí si no quieren ver como le como la boca a mi hyungie." receloso de los dos empleaduchos más en la sala se abrazó al mayor que a ése punto ya no hacía mucho por quitarle de encima suyo.
igual no era como si quisiera quejarse, el chico brillante tenía un culo de muerte.
"hyungie, minnie quiere su bonita y gruesa verga dentro de él." se aferró a sus hombros, dando saltos en su regazo subiendo aún más su falda.
aquella falda seguro que fue diseñada por el mismo lucifer, corta como si hubiera sido echa con los últimos retazos de tela y pegada a la carne de su culo. sin contar los dibujos adorables en ella, ésa era una prenda de infarto.
"estoy en el trabajo, deja de molestar mocoso." yoongi estaba algo acostumbrado al menor en cierto punto, no podía simplemente mandarlo a la mierda porque vaya que lo había intentado.
"¡hyung grosero!" se cruzó de brazos refunfuñando.
"como si no lo supieras." trató de bajarle de su regazo a lo cual sólo recibió un apretón en su cadera con los gruesos muslos del menor.
ni dios sabía cuantas erecciones le había causado ése enano cabello de algodón en menos de un mes.
hey hey hey emo boy!
la paciencia tiene un límite, min piernas góticas de anime yoongi.
las pequeñas manos tomaron con brusquedad el rostro del mayor, besandolo con ansiedad en un toque rudo, hambriento.
yoongi apretó los puños "resignado" le correspondió, desde el momento en el que había aceptado aquel acto tenía el control sobre los regordetes labios del menor.
le tomó la cintura fuertemente casi haciéndole jadear, saboreó el metal frío en su labio inferior entre besos y jaloneos, su manos se enterraban en su largo cabello negro mientras su boca era profanada por la lengua aparentemente experta del pálido.
chasquidos y choques de dientes hasta el amanecer.
bien hecho minnie.
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