The World Ends In 8 Days [Cinco Hargreeves y tú]

~07~

A la mañana siguiente desperté en mi cuarto. Cinco había dejado una nota sobre la mesilla.

"Volveré antes de comer, te lo prometo"

Sus promesas ya no me convencían, pero no tenía otra opción. Vagué por la academia sin saber que hacer hasta que encontré a Allison y Luther hablando en el cuarto de la primera. Parecía que estaban discutiendo así que preferí no meterme en la coversación. Bajé hasta la cocina y me hice una taza de café negro mientras esperaba a que Cinco apareciera. Decidí probar mis nuevos poderes una vez que terminara de desayunar y así lo hice. Salí al patio trasero, donde habíamos esparcido las cenizas de papá el día anterior, y creé con mi mente una diana con forma humana. Chasqué mis dedos haciendo qeu las olas de energía fluyeran de mis manos. Con fuerza, dirigí ambas manos hacía la diana haciendo que las olas de energía se convirtieran en rayos de luz color rojo. Incidieron en la diana con tanta intensidad que lo único que quedó de ella fueron sus cenizas. Miré mis manos asombrada por el poder que ahora poseía. En ese momento oí como la puerta principal de la casa se abría. Fui a ver quien era y vi a Vanya subiendo las escaleras. La seguí hasta el cuarto de Cinco, en el cual se encontraba el mismo mirando por la ventana. Les escuché hablar durante unos momentos hasta que Vanya salió de la habitación. Entonces fue cuando yo entré. Cinco se acercó a abrazarme y yo le correspondí mientras... ¿Klaus salía de su armario?

-Es tan...- comenzó a decir mientras se tambaleaba- ...emotivo, todo esto de la familia, papá, el tiempo...-

-¿Te quieres callar?- le reprochó Cinco con su típico ceño frundido- Te oirá-

-Sabía que eso de ir de hermano comprensivo era una farsa- susurré yo no lo suficientemente bajo ya que él me oyó.

-Me he emocionado- continuó Klaus sin hacer caso a Cinco.

-Dije que te pusieras algo profesional- replicó de nuevo el adolescente.

-¿Qué?- dijo Klaus dando vueltas sobre sí mismo- Si es mi mejor ropa-

-Miremos en el armario del viejo- respondió Cinco harto de la situación.

-Espera, espera- dije interrumpiendoles a ambos- ¿Qué me he perdido?-

-Tenemos que detener el fin del mundo- respondió Cinco mientras saliamos de la habitación- Y vosotros dos me van a ayudar-

-Sí, claro- dijo Klaus con su tono de voz despreocupado- Pero, primero, tenemos que aclarar detalles-

-¿Qué?- dijimos Cinco y yo a la vez.

-Tengo que ri a un sitio y fingir que soy vuestro padre, ¿no?- preguntó Klaus.

-Sí, algo así- respondió Cinco con su sonrisa cínica.

-¿Cuál es nuestra tapadera?- preguntó ganandose las miradas confusas de ambos- Me refiero a que te tuve de muy joven, como a los 16 o así, ¿e iba por mal camino?-

-Claro- dijo Cinco despreocupado.

-Tu madre, una zorra- continuó Klaus- Nos conocimos en... la disco- Cinco y yo asentimos no muy convencidos- Oh dios mio, y el sexo era increiiiiible-

Hizo una especie de gesto ¿sexy? con las manos que ninguno de los dos consiguió tragar.

-Un vistazo perturbadr de lo que tienes por cerebro- anunció Cinco mientras bajaba las escaleras.

-Concuerdo con él- comenté siguiendole.

-Eh- nos llamó Klaus- No me obligueis a castigaros-

(...)

-Como ya le dije a su hijo- empezó a hablar aquel doctor de prótesis- los datos sobre las prótesis que hacemos son confidenciales. Sin el consentimientos del cliente, no puedo ayudarles-