Facilis Descensus Averno (BrightWin)

Parabatai 💚❤️💙

''No me ruegues que te deje, o que regrese cuando te estoy siguiendo, porque a donde tú vayas, yo iré, y donde tú habites, yo habitaré. Tu gente será mi gente, y tu Dios, será mi Dios. Donde mueras, yo moriré, y ahí seré enterrado. El Ángel me haga esto, y mucho más, si nada más que la muerte nos separe a ti y a mí''

-Nada más que la muerte nos separe Off.

-Nada más que la muerte nos separe Arm.

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Bright miraba boquiabierto y sin pestañear aquella preciosa luz que emanaba de la piedra que sostenía la mano del joven cazador de sombras, dentro de ella se encontraban dos figuras muy peculiares.

-¿¿Por qué tienes una piedra de luz mágica?? –Preguntó Metawin analizando el pequeño cristal, muchas dudas albergaban dentro de su cabeza. Parecía mucha coincidencia volver a ver las mismas formas que encontró en la oficina de su padre.

-¡No sabía ni siquiera que era una piedra diferente hasta que la encendiste! –Bright le arrebató delicadamente el objeto cristalino, pero al perder el contacto con la piel del nefilim, esta dejó de emitir con tanta intensidad aquella luz brillosa y blanquecina, ahora era como si se estuviera esfumado, poco a poco la piedra perdía su brillo, pero seguía alumbrando. -Papá me la regaló...

-¿¿Tu papá?? –dijo Win rascando su cabeza involuntariamente. -¿Cómo se llama tu padre?

-Bueno él no... -El nefilim lo observó con ansiedad, Bright respiró profundo antes de que las palabras salieran de su boca. –Arm... su nombre es Arm.

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-¿Por qué tenemos que ir con tu padre? –Salieron del departamento del licántropo apenas empezaron a aparecer los primeros rayos de luz, se encontraban caminando uno al lado del otro. -¿El instituto es seguro?¿Tienes la certeza de que estará ahí?

-Tiene que estar aquí. –dijo sin ningún rastro de emoción, no había podido dormir la noche anterior después de descubrir la piedra de luz mágica que tenía Bright, una ola de recuerdos lo golpeó, el nombre de Arm retumbaba en su mente con fuerza. Las cosas que Luke le había metido en la cabeza empezaban a cobrar sentido. -Mi padre tiene una piedra de luz mágica igual que la tuya. Nunca había visto algo como esto ¿no crees que es muy raro? -Deslizó su mano en el bolsillo de su chaqueta donde se encontraba guardada la pieza, la presionó como si ello le diera todas las respuestas que estaba buscando.

-Es ilógico que tengan lo mismo ¿¿Conejo y lobo?? ¡¿Qué clase de broma es esta?! –Vachirawit tenía un mal presentimiento, había muchas cosas que no comprendía y sentía que se encontraba en un laberinto sin salida desde que conoció a Metawin, pero tenía ese sentimiento extraño, cuando tienes la sensación de haber estado en ese lugar y haberlo vivido antes.

Se detuvieron justo en la entrada del Instituto, se veía tan imponente, tan mágico ante ellos, el nefilim guio al joven licántropo a la entrada, pero Bright tomó uno de sus brazos para detener sus pasos.

-¿No hay problema en que entre al Instituto? –sería la primera vez que el lobo entraba a un lugar tan sagrado para los hijos del ángel. Tenía varios recuerdos de cuando era un niño, cuando pasaba por el lugar se podía observar un templo descuidado y abandonado, casi en ruinas, pero en ocasiones él solía verlo hermoso, arreglado, justo como luce ahora. Sacudió su cabeza intentando apartar aquellos fragmentos en su mente, su cabeza no estaba funcionando bien, estaba mezclando el pasado con el presente.

-Estás conmigo Vachirawit, eres bienvenido... -entraron al Instituto, todo se encontraba destruido, manchas de sangre y restos de demonios se mezclaban en las paredes y el suelo, Bright no pudo ocultar su sorpresa formando una O con sus labios.