EOY |
❝Solo mírame a los ojos
Y dime que no es cierto.
Dejé mi corazón abierto
Te cagaste en todos mis sentimientos.
Yo confiaba ciegamente,
No sabes lo que se siente
mirar los ojos de quien te miente❞
Todos le han estado diciendo a C...
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"Otra noche más que no ha contestado.
No quiero desconfiar,
Pero ni siquiera me ha llamado"
Camila observó por décimo-quinta vez en la madrugada su teléfono celular, prendiéndolo para solo llevarse la decepción de notar que no tenia ningún mensaje reciente de su chica, solo ese marcado en visto hace mas de 9 horas atrás cuando ella le pregunto cómo estaba. Alzó un poco su mirada observándo como su última conexión fue hace tan solo 15 minutos.
Frustrada, lanzó su celular en algún lugar de su cama para luego dejarse caer en esta, cerrando sus ojos instintivamente al sentir como su espalda comenzaba a relajarse luego de una jornada larga en su estudio; Camila aspiraba a llegar lejos en la industria de la música, siendo por esto que casi siempre que podía iba a un estudio no muy lejos de su casa, siendo específicos, a un humilde estudio de uno de sus amigos mas cercanos. Y cuando digo humilde, me refiero a que solo estaba compuesto de una computadora verdaderamente lenta y un micrófono de segunda mano. Pero eso era suficiente para ella, y los resultados no era como si le desagradaran, más bien, le encantaban.
Las paredes vibrando gracias al retumbe de la música hizo que ella saliera de sus pensamientos y abriera sus ojos, maldiciendo inmediatamente al dueño del departamento encima del suyo por no respetar las horas y sacarla de su trance post-sueño. Estaba a punto de poner una almohada sobre su rostro cuando, de reojo, pudo apreciar como su teléfono se encendía notificando algún mensaje.
[Lern:]
Hey, camzi. Estoy bien, estoy en casa. Acabo de despertarme jaja.
04:15.
Camila sonrió sin saberlo al leer aquél mensaje, dándose una bofetada mental al saber que estaba siendo paranoica al respecto ¡Su novia solo estaba durmiendo! estaba actuando como lo que siempre odio de sus ex-novios: una celosa sin razones, lo que algunos actualmente llamarían "la toxi". Pero esta sonrisa se vio borrada al su cerebro recordarle que Jauregui estaba conectada hace tan solo momentos, entonces ella no estaba durmiendo.
Decidió no darle muchas vueltas ya que solo eso la perjudicaría, dando como una posibilidad de que L le había prestado su teléfono a su sobrinita y que quizás era por eso que su última conexión fuera reciente. Entonces Camila tomó una gran bocanada de aire tratando de autosugestionarse y alejar todos esos pensamientos tontos de su cabeza, abriendo su teclado y respondiendole a su no-novia.
