Cumcontrol

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Kim Namjoon, un alfa en el máximo esplendor de su juventud, explorando a sus 21 años lo que es el sexo, yendo a un centro que encontró en una página de internet, según le ayudarían a experimentar la mayor concentración de placer a manos de un experto. Esperaba no estarse equivocando en su decisión, y pegarse alguna enfermedad por andar de curioso, pero su mejor amigo Hoseok, le habia dicho que el servicio era muy bueno y los omegas unos expertos en la materia, en pocas palabras: "nada de que preocuparse".

Se encontró entonces, asi mismo frente a un local que no salía para nada de lo común a un centro de masajes en lo que sería un pequeño centro comercial diseñado para alfas.

—Buenas tardes —dijo abriendo la puerta de vidrio claro, haciendose paso hacia el pulcro lugar en donde una secretaria estaba sentada en un gran escritorio.

—Buenas tardes —dijo la chica, devolviendo el saludo —. ¿Tiene una cita o desea una?

—Tengo una cita a nombre de Jung Hoseok — la chica se sonrojo al escuchar aquel nombre y es que ¿Como no hacerlo si el hombre era un magnifico alfa capaz de brindar mucho placer con solo una mirada?

—Entiendo, todo esta preparado para su visita, señor Kim. —Seguido de sus palabras, la chica procedio a ponerse de pie y a tomar la mano de Namjoon —. Sigame, por favor. —Entonces caminaron por el largo de un pasillo hasta llegar a donde se encontraban las habitaciones, según lo que le habia dicho su amigo, insonorisadas para mayor disfrute del cliente y de aquel que brindara de sus servicios —. Pronto estará aquí su compañero.

La chica salió de aquella habitación y se aventuró a observar lo que había en el interior mientras su "compañero" llegaba. El cuarto era pequeño, en el habían: una pequeña cama que se veía cómoda, un sillón giratorio de color negro, una mesita en donde habían diferentes frascos que llamaron su atención, un estante con unos pocos juguetes y un hermoso maniquí de pie junto a la puerta de la entrada.

—¿Eres Kim Namjoon? — al escuchar la aterciopelada voz de aquel Omega que desprendía un dulce aroma a duraznos, se asustó un poco, pues pensó que era un bello maniquí, pero rápidamente se recompuso para contestar.

—Sí.

El chico tenía cabello castaño muy lindo, unos ojos sensuales de color miel y unos labios que a la distancia en la que estaban podía asegurar eran besables.

—Puedes escoger el lugar más cómodo según tu criterio— dijo el chico señalando el sillón giratorio y la cómoda cama —. Mi nombre es Kim Seokjin y esta tarde soy el encargado de hacerte gritar de placer.

Aquellas ultimas palabras, terminaron por encender la llama que estaba naciendo en su interior y su rinoceronte interior gruño de gusto, si el chico lo ponía de aquella manera, esa tarde sería maravillosa y experimentaría un placer nunca antes sentido en las manos de ese Omega experto; así que ya perdidos los nervios del inicio, se dirigió al sillón giratorio, donde se sentó y espero que la acción iniciara.

—¿Es tu primera vez haciendo esto? —escucho que decía el hermoso hombre frente a él.

—Sí, quería experimentar algo fuera de lo convencional —respondió, tratando de no escucharse tan virgen como lo era a su edad, ya que en realidad, era un románticon que esperaba a la persona correcta para entregar su virnidad y aunque sonase fantasioso, pasar el resto de la vida juntos y felices.

—Es bueno ser curioso y experimentar —el lindo Omega de dulce aroma a durazno dijo, mientras comenzaba a hacer un poco de masaje en los hombros del alfa, que en ese momento gruñia de placer al sentir sus hombros destensarse después de un largo periodo de estrés —. Me encargaré de que tengas la mejor experiencia de tu vida.

El Placer De Tocarte// NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora